Castigo económico

Trump asesta un duro golpe contra las petroleras rusas Rosneft y Lukoil con sanciones

El secretario del Tesoro de EEUU castiga al Kremlin porque continúa financiando su ofensiva militar con los ingresos derivados del petróleo. “Es hora de poner fin a esta guerra sin sentido”

Estados Unidos ha lanzado un nuevo paquete de sanciones contra el sector petrolero ruso, centrado en las dos principales compañías del país, Rosneft y Lukoil, como respuesta al estancamiento de las negociaciones de paz entre Moscú y Kiev. La decisión, anunciada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, incluye la congelación de todos los bienes de ambas empresas en territorio estadounidense y la prohibición a ciudadanos y compañías de EE.UU. de realizar transacciones con ellas o con más de treinta de sus filiales.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, justificó las medidas señalando que el Kremlin continúa financiando su ofensiva militar con los ingresos derivados del petróleo. “Es hora de poner fin a esta guerra sin sentido”, afirmó, advirtiendo que el Tesoro está dispuesto a aplicar nuevas sanciones si Rusia mantiene su negativa a pactar un alto el fuego. Además, Washington amenazó con extender sanciones secundarias a instituciones financieras extranjeras que colaboren con las petroleras rusas, un aviso que podría afectar a bancos en países como China, India y Turquía.

Rosneft y Lukoil concentran casi la mitad de las exportaciones de crudo de Rusia y representan una fuente vital de ingresos para el presupuesto del Kremlin. Con esta decisión, Estados Unidos se suma al Reino Unido y a la Unión Europea, que ya habían anunciado restricciones similares.

La ofensiva económica llega tras la cancelación de una cumbre entre Donald Trump y Vladímir Putin, prevista en Budapest, debido a la falta de avances diplomáticos. Fuentes cercanas a la administración estadounidense señalaron que el presidente perdió la paciencia ante la postura inflexible del mandatario ruso, tras varios intentos fallidos de diálogo. “Hablamos bien, pero no avanzamos”, habría dicho Trump en alusión a sus conversaciones con Putin.

Los analistas advierten que las sanciones podrían ejercer una fuerte presión sobre la economía rusa, aunque su eficacia dependerá de la aplicación rigurosa de las medidas contra los bancos que intermedien en el comercio petrolero. Expertos del sector energético citados por The Guardian estiman que la medida podría reducir significativamente las exportaciones rusas a países como India y complicar el flujo de ingresos del Kremlin, mientras que algunos temen un efecto colateral en los precios globales del crudo.

Trump, por su parte, ha negado cualquier implicación de su gobierno en el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania y reiteró que su prioridad es alcanzar un acuerdo que “ponga fin a la guerra sin perjudicar a la economía mundial”.