Oriente Medio

Trump afirma que Israel perderá el apoyo de EE UU si anexiona Cisjordania: "No sucederá"

Una posible acción militar del territorio genera una crisis al primer ministro fuera y dentro de Israel

O.Próximo.- Trump afirma que Israel "perderá su apoyo" si apuesta por la anexión de Cisjordania
O.Próximo.- Trump afirma que Israel "perderá su apoyo" si apuesta por la anexión de CisjordaniaEuropa Press

El miércoles la knéset (parlamento israelí) aprobó dos proyectos de ley, uno que anexaría todos los asentamientos de Cisjordania y otro, más limitado, que anexaría la ciudad asentamiento, Maale Adumim. Ambos fueron presentados por parlamentarios de la oposición de derecha, con la oposición de Netanyahu y de la mayor parte de su partido, el Likud.

La primera lectura, de tres, de los proyectos fue aprobada gracias al apoyo de los socios de coalición de extrema derecha de Netanyahu y a la abstención de la mayoría de los diputados del Likud, reacios a votar en contra de un proyecto de ley popular entre sus bases. Justo antes de su partida del país, el vicepresidente estadounidense, JD Vance, en el mismo aeropuerto de Ben Gurión, mostró sorpresa, ofensa y hasta insultó la acción parlamentaria israelí diciendo que, si se trataba de una maniobra política, era una maniobra "muy estúpida".

Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, hizo más evidentes las tensiones con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en torno a varios temas en una entrevista con la revista Time. Habló sobre el alto el fuego en Gaza, de su indignación por los ataques israelíes contra el politburó de Hamás en Qatar y también de la política israelí en Cisjordania. La entrevista fue realizada el 15 de octubre y sobre la anexión de Cisjordania Trump dijo: "No sucederá. No sucederá. No sucederá porque di mi palabra a los países árabes. Y no se puede hacer eso ahora. Hemos tenido un gran apoyo árabe. Israel perdería todo el apoyo de Estados Unidos si eso sucediera".

"Una provocación política deliberada"

Después de la votación del miércoles y la reacción estadounidense, la oficina del primer ministro israelí emitió un comunicado en el que criticaba duramente la aprobación preliminar por parte de la knéset los proyectos de ley de anexión de Cisjordania. "La votación de la knéset sobre la anexión fue una provocación política deliberada de la oposición para sembrar discordia durante la visita del vicepresidente estadounidense J.D. Vance a Israel", declaró la oficina del mandatario. "Ambos proyectos de ley fueron patrocinados por miembros de la oposición en la knéset".

El comunicado también señaló que "el partido Likud y los partidos religiosos no votaron a favor de estos proyectos de ley, salvo un miembro del Likud descontento que fue despedido recientemente de la presidencia de un comité de la knéset". Pero lo cierto es que los partidos religiosos de la coalición, incluyendo Otzma Yehudit (Poder judío, en hebreo) y Sionismo Religioso, votaron a favor de los proyectos de ley. Agudat Israel, una facción dentro del partido ultraortodoxo Judaísmo Unido de la Torá (JUT), también votó a favor. Este partido había abandonado la coalición de Netanyahu en julio.

El comunicado oficial de Netanyahu concluía: "Sin el apoyo del Likud, es poco probable que estos proyectos de ley avancen". El partido Likud, además, calificó la votación del miércoles como una "maniobra de la oposición destinada a perjudicar nuestras relaciones con EEUU".

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, llegó a Israel el jueves por la noche. Se trata del cuarto alto oficial de la administración de Trump en viajar mientras se está implementando, con obstáculos, el frágil alto el fuego en Gaza por parte de Israel y Hamás. Ni las autoridades israelíes ni las estadounidenses dicen que se trata de una supervisión, sin embargo, el concepto “Bibisitting” está cobrando popularidad, con la frecuente presencia de los asesores Steve Witkoff y Jared Kusher en el país, en los restaurantes de Tel Aviv y en las reuniones de gabinete.

Shas sale del gobierno

La fiscal general del Estado, Gali Baharav-Miara, solicitó al primer ministro que intensifique la aplicación de la ley contra quienes evaden el servicio militar, argumentando que existe un alto nivel de evasión y que el número de reclutas no es suficiente para las necesidades de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Bahrav-Miara se refería a las decenas de miles de hombres ultraortodoxos que deberían cumplir con el servicio tras una sentencia de 2024 del Tribunal Superior de Justicia, y a la emisión por parte de las FDI de unas 80.000 órdenes de reclutamiento dirigidas a ellos en julio de este año.

La aplicación de las órdenes de reclutamiento contra estudiantes de yeshivá (casa de estudios judía) ultraortodoxos que no están obligados a alistarse se ha convertido en un importante problema político para Netanyahu, con el UTJ abandonando la coalición debido a este asunto y el Shas abandonando el gobierno y sus funciones en la coalición, pero aún sin retirarse de ella.