En los últimos meses, varios aeropuertos europeos han activado las alarmas debido a un fenómeno preocupante: personas que logran subir a aviones sin poseer un billete válido. Aunque el número de casos sigue siendo reducido, el incremento registrado ha generado inquietud entre las autoridades aeroportuarias y de seguridad, especialmente en países colindantes.

La emisora suiza SRF ha informado que, mientras que en todo 2023 solo se documentó un caso aislado, entre enero y mayo de 2024 ya se han detectado cuatro intentos de acceso fraudulento a aeronaves. Estos actos no solo constituyen una infracción grave de los protocolos de seguridad, sino que también pueden ser sancionados con multas elevadas e incluso con penas de prisión, en función de la legislación del país en cuestión.

Uno de los casos más llamativos ocurrió recientemente en el aeropuerto de Zúrich. Según el medio Swissinfo.ch, una mujer consiguió evadir tanto los controles de seguridad como los de embarque aprovechando momentos de distracción del personal. De esta forma, logró subir a un vuelo con destino a Ámsterdam. Su presencia fue detectada cuando el número de pasajeros no coincidía con la lista de embarque, lo que activó los protocolos de verificación.

La Oficina Federal de Aviación Civil (FOCA) sancionó a la infractora con una multa de 500 francos suizos (unos 533 euros). Posteriormente, la misma persona intentó repetir el procedimiento en un vuelo rumbo a Barcelona* alegando que quería visitar a unos amigos en la ciudad catalana. Sin embargo, en esta ocasión fue interceptada a tiempo.

¿Cómo logran embarcar sin billete?

Según Bettina Kunz, portavoz del Aeropuerto de Zúrich, estos individuos suelen ocultarse entre grupos de pasajeros legítimos durante el embarque, intentando pasar desapercibidos en momentos de gran afluencia o confusión. También se han registrado casos en los que los infractores burlan los controles al colarse durante los cambios de turno del personal o aprovechando distracciones.

Ante esta situación, la aduana suiza ha emitido una alerta formal a los distintos gobiernos, entre los que se encontraría el español, y la FOCA ha confirmado que se están estudiando nuevas medidas para reforzar la seguridad aeroportuaria. Estas podrían incluir tecnologías de reconocimiento biométrico, sistemas de conteo automatizado y un mayor número de controles aleatorios en las puertas de embarque.

Aunque los casos son aún limitados, su creciente frecuencia y el potencial riesgo que implican para la seguridad aérea han motivado a varios países europeos a revisar sus propios procedimientos de control.