Elecciones

La victoria del ultra George Simion preocupa a Bruselas

Se medirá en segunda vuelta con el europeísta Nicusor Dan, el alcalde de Bucarest

Supporters of presidential candidate George Simion react to the exit poll results outside the headquarters of the Alliance for the Unity of Romanians (AUR) during the first round of the country's presidential election redo in Bucharest, Romania, Sunday, May 4, 2025. (AP Photo/Andreea Alexandru)
Romania ElectionASSOCIATED PRESSAgencia AP

Bruselas se ha despertado este martes con muy malas noticias proveniente de Bucarest. George Simion, el candidato de ultraderecha y poco amigo del proyecto de integración europeo se ha impuesto como ganador de la primera vuelta de las elecciones presidenciales con el 41% de los sufragios. Aunque las encuestas ya vaticinaban que sería el vencedor, el resultado ha sido mucho mejor de lo que auguraban los sondeos que predecían un porcentaje entre el 30 y el 35%.

Este victoria incontestable de Simion supone un quebradero de cabeza para las instituciones comunitarias, si bien la suerte no está echada. El candidato del partido AUR deberá medirse con el aspirante independiente y actual alcalde de Bucarest, Nicusor Dan, quien obtuvo el 21% de los votos y que se ha impuesto por muy poco al centrista Crin Antonescu con el 20%, el candidato preferido del establisment.

La segunda vuelta se celebrará el próximo 18 de mayo en un clima de fuerte polarización política. La gran pregunta ahora es si los votantes de los partidos de centro apoyarán a Dan para frenar a Simion o si el electorado del Partido Socialdemócrata se inclinará por el ganador de la primera vuelta.

Estos comicios se han celebrado después de que el Tribunal Constitucional del país anulara los resultados de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 24 de noviembre y que dieron como vencedor al candidato prorruso Calin Georgescu. Los servicios secretos desclasificaron un informe en el que se alertaba de injerencia extranjera en lo mensajes diseminados por Tiktok a favor de este aspirante, que hizo de las redes sociales su principal baza electoral ( ni siquiera participó en los debates televisivos) y que habría recibido financiación del exterior.

A pesar de que Simion había competido en la primera vuelta contra Georgescu, cuando quedó cuarto, ha sabido convertirse en sucesor de éste y capitalizar el descontento de la población ante la clase política del país y la mala situación económica. Los dos han comparecido juntos en los mítines político e incluso Simion ha llegado a prometer que si, acaba convirtiéndose en presidente del país, nombrará a Georgescu primer ministro mediante un referéndum, elecciones anticipadas o la puesta en macha de una coalición en el Parlamento.

Aunque Georgescu nunca se convierta en primer ministro, la posibilidad de que Simion ocupe el puesto de presidente resulta inquietante para Bruselas. En Rumanía, este cargo tiene un papel semi ejecutivo que le da sobre todo, gran relevancia en las cuestiones relacionadas con la política internacional. Ostenta el mando de las fuerzas armadas y representa a su país en las cumbres europeas. Además, también preside el Consejo de Seguridad donde se decide el apoyo militar. Bruselas teme que Rumanía se convierta en otro país a favor de Vladimir Putin y se una a la lista de la Hungría de Viktor Orban y la Eslovaquia de Robert Fico

Hasta ahora, Rumanía ha sido un socio clave para el apoyo a la guerra en Ucrania ya que su territorio es una plataforma esencial para sacar mercancías y productos agrícolas a otros mercados. Simion, sin embargo, ha puesto en duda la continuidad de la ayuda de su país a Ucrania. A pesar de esto, es considerado un político más moderado que Georgescu ya que no pone en cuestión la pertenencia ni el papel del país dentro de la OTAN. Rumanía alberga el un escudo antimisiles den Deveselu y, por lo tanto, resulta de vital importancia para la alianza militar.

El ganador de la primera vuelta es un gran admirador de Donald Trump y ha llevado en numerosas ocasiones un gorra con el lema “Make America Great Again” (hacer América grande otra vez). Al igual que Trump, Simion también quiere que Rumanía recupere el esplendor pasado. De hecho, antes de dedicarse a la política, el ganador de la primera vuelta de las elecciones era conocido por su papel como activista a favor de que el país vuelva a las fronteras anteriores a la II Guerra Mundial. Esto significa la anexión de Moldavia. Esta postura expansionista ha hecho que le haya sido prohibida varias veces la entrada a este último país.

Estas elecciones se han convertido en las más importantes de la era post-comunistas y han suscitado un gran interés internacional. El vicepresidente de Estados Unidos JD Vance ha apoyado públicamente a Georgescu y criticado la anulación de las elecciones del pasado mes de noviembre.

Todo indica que una de las claves para saber qué pasará en las elecciones del próximo 18 de mayo estará en la participación. Si bien en términos generales, ésta se ha estancado (en torno al 53%), no sucede lo mismo cuando hablamos de la movilización de la diáspora rumana. Si bien en otros países, este colectivo se inclina por posiciones europeístas, en Rumanía sucede todo lo contrario. Los emigrantes rumanos fueron clave para la vitoria de Georgescu en noviembre de 2014 y todo indica que también lo han sido en esta ocasión. En estos comicios los votos en el extranjero han ascendido hasta cerca de un millón (970.000) y 463.000 se han decantado por Simion.