Europa
Von der Leyen desvela la nueva Comisión Europea con Teresa Ribera como comisaria de peso
Ribera está llamada a ser la pieza fuerte de los socialistas europeos en una Comisión escorada a la derecha tras otorgarle Von der Leyen uno de los puestos más influyentes del Ejecutivo
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha desvelado este martes el reparto de carteras del próximo colegio del comisarios en el que la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera se convertirá, si todo dale según lo previsto, en uno de los pesos pesados. La política alemana ha elegido a la española como uno de los seis vicepresidentes ejecutivos, el núcleo duro de su equipo, y se encargará tanto de la transición energética como de la todopoderosa cartera de Competencia. Según ha explicado von der Leyen se trata de “descarbonizar e industrializar nuestra economía al mismo tiempo”.
A pesar de la envergadura de su cometido, deberá coordinarse con otros comisarios como el conservador holandés Wopke Hoekstra, encargado del Clima, y quien ya asume esta cartera en la actual Comisión Europea o el danés Dan Jorgensen que ha sido elegido por Von der Leyen como comisario de Energía y también de Vivienda.
La política española se convierte en un contrapeso ante una Comisión Europea con un mayor número de representantes conservadores que en las anteriores. El Partido Popular Europeo contará con 14 cargos en esta Comisión, incluida von der Leyen, frente a los cinco de los socialistas que pierden peso ya que en el Ejecutivo actual tienen 9 carteras. Los socialistas habían amenazado con votar en contra de este colegio de comisarios, si no tenían un papel relevante, y von der Leyen parece haber querido apaciguarles con el protagonismo de la española.
Por lo demás, la política alemana ha querido dar relevancia a las mujeres, aunque finalmente la Comisión europea no será paritaria, tal y y como ella deseaba. En este Ejecutivo habrá 11 mujeres, un 40% del total y una menos que en la actual Comisión. Ante las presiones de von der Leyen, Rumanía y Eslovenia decidieron cambiar de parecer y sustituyeron a sus candidatos por candidatas. Los dos países consiguen, a cambio de este esfuerzo, mejores carteras de las esperadas inicialmente. Eslovenia se hace con Ampliación y la rumana Roxana Minzatu escala hasta una vicepresidencia ejecutiva. Para compensar el menor número, von der Leyen ha reservado 4 de las 6 vicepresidencias ejecutivas para mujeres.
Todos los ojos estaban puestos en la cartera elegida para Rafaelle Fitto,el candidato de Giorgia Meloni. Finalmente, von der Leyen ha beneficiado a Italia con la vicepresidencia Ejecutiva de Cohesión y Reformas, a pesar de que Meloni no apoyó la candidatura de la alemana como presidenta de la Comisión Europea y se decantó por la abstención.
La elección de Fitto puede complicar su examen en la Eurocámara, ya que los partidos de izquierda consideran que un político de un partido de ultraderecha no puede ocupar un lugar tan destacado en el organigrama del Ejecutivo comunitario. Von der Leyen ha justificado su elección en la importancia de Italia, uno de los países fundadores de la UE y tercera economía de la zona euro, y en la ausencia de cordón sanitario en la Eurocámara para la fuerza de Giorgia Meloni (Conservadores y Reformistas) que no ha tenido problemas a la hora de acceder a las vicepresidencias, algo que sí ha sucedido en el caso de los Patriotas por Europa, el partido en el que se encuadra el primer ministro húngaro Viktor Orban. De hecho, su candidato deberá conformarse con la cartera de Salud y Bienestar animal. Von der Leyen ha premiado, de esta forma, el compromiso de Meloni contra Vladimir Putin y ha castigado a Budapest con un área menor.
El cambio en el aspirante francés por parte de Emmanuel Macron también ha sido recompensado, ya que Stéphane Séjourne, el elegido tras la renuncia de Thierry Breton, consigue auparse a una de las vicepresidencias ejecutivas con las áreas de Prosperidad y Estrategia Industrial, lo que satisface las ambiciones del Elíseo.
Por lo demás, este nuevo equipo no sólo deberá afrontar la lucha contra el cambio climático –uno de los grandes ejes del primer mandato de la alemana- sino también otras prioridades como la Defensa. Por eso, es la primera vez que se ha designado una cartera específica para este cometido. Von der Leyen ha elegido al lituano Andrius Kubilius que se suma al cargo de máxima representante de la diplomacia comunitaria para Kaja Kallas, ex primera ministra de Estonia. Los países bálticos, partidarios de la mano dura contra el Kremlin y el apoyo a Ucrania, consiguen colocarse en puestos de máxima relevancia de cara a los cinco años.
Los elegidos deberán pasar ahora el examen de la Eurocámara y enfrentarse a sus respectivas audiencias. Después, el pleno de la Eurocámara votará al colegio de comisarios en su conjunto.
Parece muy difícil que la nueva Comisión Europea pueda comenzar su andadura el próximo 1 de noviembre, antes de las elecciones en Estados Unidos del día 5, tal y como estaba inicialmente previsto. La propia Von der Leyen no se ha atrevido a dar ningún plazo concreto, ya que Eslovenia no ha confirmado oficialmente la candidatura debido tensiones en su política interna tras el cambio de aspirante.
Aún es pronto para saber si este nuevo equipo conseguirá funcionar de manera cohesionada, aunque el menor peso de los candidatos hace que Von der Leyen pueda respirar tranquila. Le será fácil ejercer el control – tras la dimisión del díscolo Breton- y continuar con su perfil presidencialista.
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