¿Has notado la piel más grasa en cuarentena? Esta es la razón y así puedes combatirla

A pesar de no utilizar maquillaje en el día a día y de incluso haber aumentado tu tiempo en cuidados faciales aprovechando el tiempo en casa, es posible que hayas notado que tu piel ha cambiado, que ahora cuentas con más acné e imperfecciones y además sientes la piel más grasa que nunca. ¿Por qué sucede esto?

“El motivo de que mucha gente haya notado cómo su piel está más grasa durante estos días hay que buscarlo en procesos inflamatorios de diferente origen. La inflamación afecta a las glándulas sudoríparas haciendo que estas produzcan mas sebo”, explica el Dr. Pedro Catalá, doctor en Farmacia y fundador de Twelve Beauty que además establece seis factores como principales causantes:

Estrés y ansiedad

Estos días de aislamiento hemos podido sufrir episodios de estrés y ansiedad por diversos motivos, la soledad, la falta de “libertad” o el exceso de tiempo libre, lo que no sabíamos es que estos, según explica Catalá, generan una hormona llamada cortisol que puede provocar inflamación en la piel.

Mala alimentación

¡Y exceso! Comer de más y mal también son motivos de inflamación con los azúcares, las grasas saturadas o el exceso de sal como principales responsables. Es momento de empezar a mirar con distintos ojos el enésimo bizcocho que has preparado durante el confinamiento.

Contaminación interior

Sí, ni dentro de casa estamos libres de la contaminación. En este caso, Catalá habla de la contaminación lumínica -la luz azul- que desprenden tanto los dispositivos electrónicos a los que ahora estamos más expuestos –y enganchados- que nunca como las luces LED. Este tipo de contaminación daña la barrera protectora enviando una señal a la piel para que produzca mas sebo protector. Una respuesta por parte de la piel suele ser “excesiva”.

Ambiente seco

Bastante común en el interior de las casas, se traduce en una ausencia de humedad que hace que la piel se asfixie y no se oxigene correctamente, produciéndose inflamación cutánea. Además, la sequedad ambiental aumenta la pérdida de agua transepidérmica, originando que la piel pierda lípidos clave, lo que deriva en un aumento excesivo de la producción de sebo para compensarlo.

Falta de sol

El sol, en pequeñas dosis y la vitamina D que obtenemos de su exposición, tienen una acción antibacteriana y antiinflamatoria. Las temperaturas cálidas pueden también estimular la circulación y la transpiración, facilitando que se elimine el exceso de aceite en la piel y que se limpien los poros, de ahí que la ausencia de esta tenga justamente el efecto contrario.

Mala rutina beauty

Tanto una higiene facial pobre, como una excesiva o con productos muy agresivos acarrean problemas inflamatorios en la piel. La limpieza facial correcta, sobre todo de noche, es esencial para estimular el proceso de renovación celular.

Por fortuna, el propio doctor Catalá nos habla de siete aliados que pueden resultar clave para pieles grasas a la hora de combatir este exceso de sebo en el rostro.

- Agua de rosas: astringente.

- Hamamelis: tanto el destilado como el extracto están indicados para pieles grasas, impuras y con excesiva producción sebácea.

- Manzanilla: tiene propiedades dermo-purificantes.

- Ciprés: astringente.

- Arcilla: dermopurificante y capaz de absorber exceso de sebo.

- Azufre: funciona muy bien en pieles grasas con tendencia al acné.

- Aloe vera: es muy calmante en pieles grasas y acneicas.