Esta es la app que te ayudará a saber lo que te favorece antes o después de hacerte un retoque estético con ácido hialurónico

Ni los famosos filtros de Instagram ni las cremas salvadoras que prometen un cambio radical, hoy descubrirás la aplicación más novedosa que ha puesto patas arriba el mundo de la belleza. Y no, no hablamos de un futuro incierto.

La revolución dermoestética puede estar al alcance de tu mano con tan solo un click. Si estas pensando en hacerte un pequeño cambio estético (ahora, o dentro de diez años), estás de suerte. Porque IBSA Derma ha lanzado MYVolution®, un innovador enfoque dermoestético que realza la auténtica belleza de cada uno.

“Sentirnos bien por fuera repercute en nuestra autoestima y bienestar emocional, pero sin perder de vista la naturalidad. Darle luz a nuestra belleza individual nos ayuda a reforzar la premisa de que cada uno de nosotros somos únicos y suficientes” afirma la Psicóloga Irene Giménez del equipo de la Doctora Natalia Ribé

MYVolution® se trata de una aplicación que permite transferir la imagen digital (la de las fotografías) a la vida real. Esta herramienta digital clasifica los rostros en función de su forma e indica áreas específicas donde, aplicando la cantidad correcta de ácido hialurónico, se consigue potenciar la belleza propia de la persona sin distorsionar sus características. Es decir, el objetivo es realzar tu belleza natural sin margen a un error indeseado, ¡incluso antes de aplicarte estas pequeñas dosis!

Gracias a la innovación IBSA Derma y a los productos de la línea Aliaxin® Volution, ahora es posible obtener un resultado personalizado y preciso con una cantidad mínima de ácido hialurónico según las necesidades concretas del paciente, incluso de las generaciones más jóvenes. Para IBSA Derma Cada uno de nosotros es una obra maestra, nos comentandesde la firma, ytrabajando en los volúmenes de la cara es posible resaltar la belleza de cada uno, sólo hay que potenciarla.

De forma general y después de analizar detalladamente la morfología, hay tres formas de rostros: triangulares, redondas y rectangulares. Cada una de ellas tiene áreas de sombras y luz que corresponden a zonas específicas e identificadas por 3 letras: M-Y-V.

Al cambiar su volumen con el método correcto, la luz y las sombras se vuelven más definidas, consiguiendo así el resultado deseado. Y aquí es donde reside la magia, en la personalización. Lo que te puede hacer bien a ti, ¡no tiene por qué hacérselo a tu hermana!