Buenos hábitos
4 hábitos de las personas más longevas del mundo para alcanzar una vida más larga y plena
Un médico experto en longevidad ha investigado en regiones de Italia con una gran esperanza de vida, identificando cuatro hábitos que las personas más mayores siguen para mantener su salud y prolongar su existencia
El doctor Valter Longo, una eminencia en longevidad, ha logrado descifrar algunas de las claves para extender y mejorar la calidad de vida. Sus investigaciones, centradas en zonas de longevidad notable como Cerdeña en Italia, han permitido identificar hábitos comunes de poblaciones longevas. Estos estudios ofrecen una guía práctica para cualquier persona interesada en mejorar su bienestar a largo plazo.
Asimismo, la labor de Longo se adentra en la biología del envejecimiento, buscando cómo rutinas y estilos de vida influyen en la salud celular y previenen enfermedades crónicas. Este enfoque científico ha culminado en la identificación de cuatro hábitos fundamentales que, según sus hallazgos, son recurrentes en quienes viven más y con mayor vitalidad.
En este sentido, los descubrimientos de Longo son prácticas accesibles que subrayan la importancia del estilo de vida en la longevidad, más allá de la genética. A continuación, se desglosan estos pilares, ofreciendo pautas para una vida más plena y saludable.
Los pilares decodificados para una existencia longeva
Uno de los pilares más importantes que destaca Valter Longo es la "dieta de la longevidad". Este régimen es mayormente vegano: verduras, frutos secos, cereales integrales y legumbres. Se permite pescado tres o cuatro veces por semana, desaconsejando la carne roja, según apuntan desde GQ. Longo recomienda el ayuno intermitente, adelantando la cena para prolongar el ayuno nocturno.
Por otro lado, la actividad física y el descanso adecuado son el segundo y tercer hábito crucial para la longevidad. Se aconsejan al menos 150 minutos de ejercicio a la semana. Es importante mantenerse activo a diario, caminando, lo que complementa el ejercicio estructurado. Respecto al sueño, son esenciales ocho horas diarias en ambiente óptimo, evitando siestas largas que alteren el ciclo.
Además, el cuarto pilar se centra en la salud mental. Reducir los factores estresantes y priorizar el bienestar psicológico son prácticas consideradas fundamentales. Estos aspectos no solo contribuyen a un mejor estado de ánimo, sino que también tienen un impacto importante en la salud física a largo plazo, demostrando la interconexión entre la mente y el cuerpo en el proceso de envejecimiento saludable.
En definitiva, los cuatro hábitos de Longo (alimentación consciente, ayuno intermitente, actividad física, descanso y salud mental) configuran una guía práctica. Estos principios, basados en la ciencia y poblaciones longevas, ofrecen una hoja de ruta para añadir años de vida de calidad, transformando el envejecimiento en una oportunidad para vivir plenamente.