
Origenes de la moda inesperados
Curiosidades de la moda: 5 orígenes que no te esperas
¿Crees que la moda es solo cuestión de estilo? Piénsalo otra vez. Detrás de cada prenda que usamos hay una historia que no aparece en las etiquetas: decisiones políticas, normas sociales, estrategias militares… y hasta caprichos imperiales.

La moda no solo se lleva, también se cuestiona y se redescubre. Detrás de cada prenda icónica hay una historia que, muchas veces, desafía lo que creemos saber. Desde accesorios que nacieron por necesidad hasta elementos que cambiaron de género y función, estas cinco curiosidades revelan cómo la moda ha sido moldeada por la cultura, el poder y la evolución social. ¿Te animas a descubrirlo?
El bolso: símbolo de estilo nacido de la desigualdad
Aunque hoy el bolso es un accesorio imprescindible en el universo femenino, su origen está marcado por la ausencia de bolsillos en la ropa de mujer. Durante siglos, la moda femenina excluyó sistemáticamente los bolsillos, negando a las mujeres la posibilidad de llevar sus pertenencias con autonomía. Así nació el bolso como una respuesta funcional a una necesidad impuesta.

Con el tiempo, este objeto pasó de ser una solución práctica para convertirse en un símbolo de estatus, con diseños cada vez más sofisticados y deseados. Sin embargo, su existencia sigue recordando una realidad: la moda ha sido utilizada como herramienta de control social. Hoy estar norma va cambiando, pero nuestro amor por los bolsos ya forma parte de nosotros.
Tacones: del campo de batalla al salón de Versalles
Está es de las curiosidades que más me sorprendió, porque los tacones eran cosa de hombres. En la Persia del siglo X, los jinetes de élite usaban tacones para anclarse en los estribos y disparar flechas con precisión. Este calzado, lejos de ser decorativo, era una herramienta de combate y un símbolo de virilidad.

El salto a Europa vino de la mano del Shah Abbas I, y pronto los aristócratas adoptaron el tacón como emblema de poder. Luis XIV lo convirtió en parte de su imagen real, decretando que solo sus favoritos podían llevar tacones rojos. Con la Ilustración, los hombres abandonaron el tacón por su falta de funcionalidad, y este pasó a ser un accesorio femenino cargado de sensualidad y elegancia.
El corsé: más que estética, una herramienta de control
Durante siglos, el corsé fue símbolo de feminidad, pero también de represión física. No solo moldeaba la silueta, sino que limitaba el movimiento y, en algunos casos, incluso la respiración, los desvanecimientos eran el día a día de las mujeres con corsé. En el siglo XIX, se popularizó como prenda esencial en la alta sociedad, reforzando la idea de que la mujer debía ser delicada y contenida.

Curiosamente, algunos corsés también se usaban para suprimir el apetito, convirtiéndose en una herramienta de autocontrol que iba más allá de lo estético. Hoy, el corsé ha sido resignificado por diseñadores contemporáneos como símbolo de empoderamiento y estilo. Ya no nos retiene, ahora el corsé es una prenda que se adapta a nosotros para enfatizar nuestras curvas.
El color púrpura: reservado para emperadores
El color en la vestimenta tenía mucho más simbolismo que ahora. De hecho no era una cuestión de tendencias sino de poder. En la Antigua Roma, vestir de púrpura no era una elección de estilo, sino un privilegio imperial. El tinte púrpura se extraía de moluscos marinos en un proceso laborioso y costoso, lo que lo convirtió en un símbolo de poder reservado para emperadores y magistrados.

Esta exclusividad cromática marcó una clara diferenciación social, donde el color no solo embellecía, sino que comunicaba jerarquía. Hoy, aunque el púrpura se democratizó, sigue evocando lujo y sofisticación en las pasarelas y por ejemplo, en el ámbito religioso es un color que acompaña a los cargos más destacados de la iglesia.
Los botones en las mangas: cortesía militar de Napoleón
¿Sabías que los botones en las mangas de las chaquetas masculinas tienen un origen militar? Napoleón Bonaparte los incorporó para evitar que los soldados se limpiaran la nariz con las mangas del uniforme. Esta decisión estética tenía una función práctica y disciplinaria, y terminó por convertirse en un detalle clásico en la sastrería masculina.
Aunque hoy los botones en las mangas son meramente decorativos, su origen revela cómo la moda puede surgir de necesidades inesperadas y convertirse en tradición.

La moda está llena de orígenes curiosos, porque nada surge por casualidad. De hecho, muchos detalles que hoy van en nuestras prendas surgieron de guerra, como los tacones o los botones en las mangas. Algunos otros nacen del deseo de diferenciar socialmente a las personas. Hoy todos estos orígenes han evolucionado y poco a poco, nos vamos quedando con lo mejor de la moda, su cualidad para expresarnos con ella y disfrutar creando nuestros mejores outfits.
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