Moda
Después de 26 años de ‘Notting Hill’: por qué Julia Roberts sigue siendo un icono de estilo
Resumimos las claves de moda del personaje conocido como Anna Scott con las prendas que continuamos llevando a día de hoy
Las amantes de las comedias románticas no solamente nos acabamos enamorando de la trama o historia, sino también de los personajes. En este caso, nos centramos en una de las películas más nostálgicas e icónicas que todo el mundo ha visto (o debería ver). Como habrás observado en el título, hablamos de Notting Hill protagonizada por el dueño de una librería llamado William (Hugh Grant) y la actriz de Hollywood Anna Scott (Julia Roberts). Tras más de dos décadas de su estreno, sigue siendo no solamente una romcom obligatoria, sino también toda una referencia de estilo gracias a una buena selección del estilismo por parte de Shuna Harwood.
La década de los 90 fue una de las más fuertes de Julia Roberts, siendo la estrella de Elegir un amor, Novia a la fuga o La boda de mi mejor amigo, haciendo todo un despliegue de looks que han quedado en nuestra memoria. Y, sobre todo, que a día de hoy podemos seguir utilizando. De hecho, ¿cuántas veces se ha replicado el icónico vestido de lunares de Pretty Woman? En varias ocasiones y actualmente existe una versión en Mango por 30 euros. Pero, esta vez, en este artículo nos centramos en todos los estilismos de la actriz estadounidense como Anna Scott, una influencia estética que sigue vigente a día de hoy tras cumplirse 26 años desde su lanzamiento a las grandes pantallas.
Julia Roberts como Anna Scott: un icono del estilo
En Notting Hill, Julia Roberts da vida a una actriz internacional rodeada de focos, pero intentando llevar una vida lo más normal posible. Sus estilismos fuera de las alfombras rojas o eventos de categoría se enfocan en las prendas básicas, así como atemporales, siguiendo la corriente minimalista que tanto destacó en dicha década. Hablamos de camisetas blancas básicas, faldas ejecutivas en negro, blazers impolutas o cárdigans de punto de silueta recta. Tiene como resultado un armario contemplado de una esencia informal, pero con un aire sofisticado y discreto, para el día a día ajetreado que le obliga su profesión.
La clave del éxito se basó en la naturalidad y sencillez con la que la estilista responsable conformó el personaje de Anna Scott, simulando como si no hubiera estado delante del armario durante minutos sin saber qué ponerse. Su sonrisa tan destacable, así como su melena reconocible, acentúa la sensación de coetaneidad y cercanía con prendas, calzados o accesorios que ahora mismo podríamos tener en nuestro vestidor.
¿Por qué todavía es una fuente de inspiración?
Existen estilismos o prendas por sí solas que marcan un antes y un después en la historia de la moda. En este caso, una de las tendencias que más estamos viendo durante este año es la vuelta a la nostalgia, especialmente esas prendas más vintage con una inclinación a los amados 90. Muchas de las prendas que vemos en el personaje que encarna Julia Roberts las estamos llevando en 2025, o bien porque nunca han desaparecido del radar o bien porque están volviendo a recuperarse.
Recordemos esa rebeca de estampado floral asiático con la que cenó con los amigos de William, ese little black dress para una de sus citas o el icónico estilismo del inicio del largometraje: top blanco + blazer y pantalones de efecto cuero + boina de Chanel. En definitiva, cada una de las prendas que utiliza es toda una vuelta a los básicos de siempre que funcionan en cualquier lugar y en cualquier momento gracias a su gran capacidad de combinación.
No solamente se trata del personaje de Anna Scott, sino del legado de Julia Roberts durante los 90, que sigue siendo toda una fuente de inspiración para nosotras. Porque más allá de escoger el vestido perfecto o los vaqueros que mejor sientan, la clave del éxito es saber mantener el estilo durante los años.