Sara Carbonero ha aterrizado en Casablanca, Marruecos, para poner en marcha una nueva campaña de su firma de moda Slowlove, y lo ha hecho fiel a su estilo más personal: cómodo, relajado y con ese inconfundible aire boho chic que tanto la representa. La periodista y empresaria ha compartido varias imágenes del making of, mostrando cómo arranca esta nueva aventura profesional en tierras marroquíes.

Después de regresar de República Dominicana por un torneo de fútbol de su hijo, Sara Carbonero ha puesto rumbo a Marruecos, encontrándose también con los problemas y las largas colas, en el aeropuerto de Madrid. Cientos de viajeros se quedan en tierra al coincidir el atasco en los puestos policiales con un gran número de salidas de vuelos internacionales, pero la periodista, ha podido llegar finalmente a su destino.

El look de Sara Carbonero en Marruecos

Para su llegada, Sara ha optado por un estilismo discreto y muy en sintonía con el espíritu de su marca. Un top de canalé gris ajustado, de tirantes finos y escote redondo, combinado con una falda blanca fluida de corte midi que dejaba entrever su piel bronceada. Un look básico, pero efectivo, donde el protagonismo se lo llevan, como siempre, los accesorios.

La manchega ha rematado el conjunto con su seña de identidad: collares de inspiración étnica, con caracolas, piedras naturales y amuletos como el sol con piedra turquesa que colgaba de su cuello. Un mix perfecto entre lo espiritual y lo estético que conecta con el imaginario de Slowlove.

Con el cabello suelto al natural y unas gafas de sol redondas, Sara demuestra que el estilo no está reñido con la sencillez. Su elección refuerza la filosofía de su firma: moda consciente, con alma nómada y sostenible, que encuentra en Marruecos un nuevo escenario perfecto para brillar.