Susana Díaz se resiste a aceptar las exigencias de Sánchez en las listas

Toscano señala que las direcciones provinciales del PSOE están «echando un pulso» al federal con las listas y el aparato de Sevilla sostiene que debe pronunciarse la militancia

Cuando el PSOE hablaba de «coser», ya sea desde la sede nacional de Ferraz o desde la regional de San Vicente, conviene fijarse en todas las acepciones del término. Pedro Sánchez quiere tres de los cuatro puestos de Sevilla en las listas para las generales y Susana Díaz busca un empate técnico. La falta de acuerdo provoca que el voto se reparta y, así, candidatos como la ministra Montero –que no estaba en la lista oficiosa del PSOE de Sevilla, igual que el delegado del Gobierno, a pesar de que la dirección nacional ya los ha apuntado como cabezas de lista, como a Marlaska por Cádiz– tendrán menos respaldo.

Para las andaluzas, Ferraz respetó la autonomía de Díaz, que no incluyó a «pedristas». El PSOE-A propone un «pacto global» sobre las listas sin «humillar a la mayoría de la militancia» de la comunidad. Algunos de los principales «sanchistas» en la región han salido al paso de las cortapisas de la dirección regional. Sánchez teme unas listas de afines a Díaz que tras un hipotético descalabro prepare otro asalto a Ferraz. El presidente del Comité Federal del PSOE y alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, valedor de Sánchez, consideró que las direcciones provinciales del partido en Andalucía están «echando un pulso» al federal con la composición de las candidaturas para el 28A, y recordó que la «última palabra» sobre las listas la tiene el Comité Federal, máximo órgano entre congresos. Toscano criticó el «interés partidista y localista» de algunos frentes al interés general de que el PSOE siga gobernando en España, como si hubiera instrucciones de que se planteen «batallitas» de pueblos y provincias. Toscano consideró que «tristemente hay miopía y no hay generosidad» por parte de la federación de Díaz. El diputado Antonio Gutiérrez Limones también señaló que «nadie entendería» que Montero y Celis no ocuparan los primeros puestos. La Dirección del PSOE de Sevilla no ve oportuno trasladar nombres de candidatos sin pronunciarse la militancia, que, por otro lado, es el argumento que siempre ha usado Pedro Sánchez como coartada.