Garantizar los servicios públicos de calidad en los pueblos y potenciar la industria agroalimentaria. Éstas serán las principales apuestas del Partido Popular de Castilla y León para fijar población en el medio rural, según aseguró su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, durante la clausura de la Convención de esta formación en Ávila.

Por eso tuvo unas palabras para el Gobierno de España y advirtió a la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, de que «no vamos a tolerar ni un sólo euro de recorte de la Política Agraria Comunitaria (PAC)».

Fernández Mañueco también recordó que el PP es el partido «del municipalismo, el del mundo rural, el que defiende esta tierra, el que ha liderado el progreso de Castilla y León y el que garantiza el empleo, las pensiones y la igualdad entre hombres y mujeres».

Por todo ello, reiteró en la necesidad de que su formación logre una «victoria clara, rotunda y sin paliativos» en nuestra Comunidad el próximo 26 de mayo con el objetivo de que «no haya pactos de perdedores».

«Vamos a ganar en mayo», afirmó Fernandez Mañueco, antes de asegurar que para ello va a poner «todo» de su parte en una campaña «puerta a puerta» y «pisando la calle y el barro».

Asimismo, se mostró muy satisfecho de poder asumir el «reto» de ser el candidato de un partido en el que recoge el «testigo» de grandes presidentes como Juan Vicente Herrera, Juan José Lucas, Jesús Posada y José María Aznar.

Por este motivo, el líder popular invitó a los militantes a «seguir haciendo historia con mayúsculas», para lo cual es preciso conseguir un resultado «importante» en las próximas elecciones, ya que el objetivo es «la victoria». «Vamos a por todas, no renunciamos a nada», señaló el también alcalde de Salamanca, que se definió como un «candidato ganador», que forma parte de un «partido ganador», que está «preparado para cualquier cosa», como se ha abierto la posibilidad de un adelanto de los comicios generales.

Es más, Alfonso Fernández Mañueco se lo exigió al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, para poder «llevar en volandas a Pablo Casado -presidente nacional del PP- desde el PP de Ávila y Castilla y León hacia La Moncloa».