Castilla y León

Fernández Mañueco emplaza a Tudanca a «dialogar y acordar»

Primer Pleno ordinario de la legislatura en el que el presidente de la Junta defiende la «certidumbre, estabilidad y acción» que ofrece su Gobierno frente a las críticas de falta de actividad

Fernández Mañueco interviene en el Pleno en presencia de Igea
Fernández Mañueco interviene en el Pleno en presencia de Igealarazon

El edificio de las Cortes de Castilla y León en Valladolid acogía ayer el primer Pleno Ordinario de la Legislatura y, por ende, el primer cara a cara entre el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el principal líder de la oposición, el socialista Luis Tudanca.

Un debate en el que el primero, preguntado por el segundo, hizo un balance de estos primeros meses de Gobierno que calificaba de «positivo» además de tender la mano a Tudanca «para hablar, dialogar e incluso acordar», en referencia a la reforma estatutaria exprés para suprimir los aforamientos o ir juntos para exigir al Gobierno de Pedro Sánchez los 440 millones de euros de la financiación que adeuda.

Fue un momento éste en el que el jefe del Ejecutivo regional se mostraba más agresivo hacia el portavoz socialista para exigirle que se posicionara. «Tiene que decir a la gente si está con el ''Sanchismo'' o con los castellanos y leoneses», le espetaba Fernández Mañueco a Tudanca.

Respecto a las críticas de falta de acción que el dirigente del PSOE primero, y el líder de Podemos, Pablo Fernández, después, lanzaban al presidente, éste último negaba la mayor y ponía como ejemplo los 438 millones de euros de inversión aprobados en los cinco consejos de Gobierno que se han llevado a cabo hasta el momento.

También recordaba que su Gobierno está trabajando «a pleno rendimiento» desde el primer momento, que ha emprendido acciones de diálogo social, institucional, territorial y político, y ofrece estabilidad y certidumbre..

E incluso sacaba pecho por la presentación en Alemania del nuevo modelo híbrido del Renault Captur fabricado en Valladolid, como un logro de la compañía pero también de la ayuda de la Junta a los planes industriales de la multinacional francesa.

Tanto Tudanca como Fernández afeaban en sus intervenciones el «pacto de rapiña» de PP y Ciudadanos para conseguir el Gobierno de la Comunidad «que ha manchado el nombre de esta tierra», mientras que el socialista pintaba un panorama en la Comunidad en estos dos meses desolador.

Así, citaba el aumento del número de altos cargos y de asesores; que se otorgue más dinero a los grupos parlamentario; la designación de Javier Maroto como senador; el olvido al campo con la plaga de topillos o la sequía; la «manipulación» de las listas de espera o que se esté «incumpliendo» la promesa de la radioterapia, como ejemplos de lo que ha hecho y dejado de hacer la Junta en este tiempo Y afeaba también a Fernández Mañueco que en su gobierno sólo haya tres mujeres. A lo que el presidente contestaba que estas tres consejeras gestionan el 80 por ciento del presupuesto total.

Casado, asombrada

Además de los debuts de Jesús García Conde, de Vox, y de Pedro José Pascual, de Por Ávila, La primera sesión de control a la Junta dejaba el «asombro» de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, por su protagonismo en la misma. Y es que hasta siete preguntas orales y una interpelación tuvo que responder Casado de los grupos parlamentarios, sobre radioterapia, farmacias, urgencias ambulatorias o guardias nocturnas.

Sobre la radioterapia, la consejera aseguraba que son una «prioridad», y se comprometía a instalar cinco nuevas en Ávila, Soria, Palencia, Segovia y Ponferrada, aunque no daba fechas así como a recuperar los puntos de atención continuada de los centros de salud de la Comunidad hasta las 20 horas.

Igea afea al PSOE su falta de propuestas

El vicepresidente de la Junta y consejero de Transparencia y Ordenación del Territorio, Francisco Igea, negaba en el Pleno que el Gobierno de la Comunidad tenga previsto cerrar municipios como denunciaba la socialista Virginia Barcones. También echaba en cara al PSOE su falta de propuestas para ordenar el territorio y aunque insistía en que en los planes de la junta no está la fusión de municipios, recordaba que hay socialistas como Felipe González o Adriana Lastra que sí están de acuerdo con esta medida. Además, auguraba que serán los socialistas quienes acaben con los pueblos quien acabe con ellos. «Ustedes quieren cerrar los pueblos por extinción y lo único que quieren fusionar son los cementerios», decía Igea dirigiéndose a Barcones.