Castilla y León

Los abogados piden más formación en violencia machista para su colectivo

El Consejo de la Abogacía de Castilla y León quiere recuperar la confianza en la profesión y la Justicia

El presidente del Consejo Regional de la Abogacía de Castilla y León (Cracyl), Julio Sanz, se reúne con el secretario general del PSOECyL, Luis Tudanca, para hablar sobre la situación actual de la Justicia / R. Valtero/Ical
El presidente del Consejo Regional de la Abogacía de Castilla y León (Cracyl), Julio Sanz, se reúne con el secretario general del PSOECyL, Luis Tudanca, para hablar sobre la situación actual de la Justicia / R. Valtero/Icallarazon

Más formación en violencia machista para jueces y abogados. Esa es la petición del presidente del Consejo de la Abogacía de Castilla y León, Julio Sanz, quien aseguró que se trata de una reclamación que se viene haciendo desde hace tiempo «a nivel general». Además, afirmó que, aunque se han practicado cursos de formación en todas las provincias con una asistencia «muy importante» de profesionales, sería bueno «potenciarlo» porque la formación en la materia «resulta necesaria».

Asimismo, Sanz apostilló que hay jueces que, además de abordar asuntos en materia de violencia de género, tienen que compartirlos con sus actividades propias en los juzgados mixtos, por lo que reconoció la situación de «complicación y esfuerzo» que se está llevando a cabo.

Esta fue una de las preocupaciones que el responsable del Consejo de la Abogacía de Castilla y León trasladó al secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, quien también aludió a la importancia de la lucha contra la violencia machista, para la que reclamó una «mayor implicación» de las administraciones públicas.

Tudanca también hizo hincapié en la necesidad de actualizar las aportaciones de los abogados al turno de oficio dada la «desigualdad» de aquellos profesionales dependientes del Ministerio de Justicia.

El socialista quiso de esta manera acercarse al análisis de este colectivo «fuera de las vorágines electoralistas» para conocer la situación de la Justicia y compartir las necesidades y problemas del colectivo compuesto por profesionales «reconocidos, respetados e imprescindibles».

Julio Sanz también reconoció que la Abogacía no vive «tiempos tranquilos» sino que hay especial preocupación por la «quiebra» de la confianza en la Justicia por parte de la ciudadanía.

Debido a ello, confió en que «la sensatez y la cordura vuelvan donde tengan que estar» y se pueda negociar para «avanzar en lo positivo más allá de la utilización política de la Justicia». Sobre a quién corresponde la responsabilidad en esta pérdida de confianza, el presidente del Consejo de la Abogacía estimó que «hay que compartirla».

Por otro lado, lamentó la «falta de medios puntuales» que se percibe en algunas provincias de la Comunidad y quiso conocer «qué se puede hacer» a pesar de ser consciente de que las competencias en materia de Justicia no corresponden a las Comunidades Autónomas.

Finalmente, hizo un llamamiento para «formalizar» el Pacto de Estado de la Justicia puesto a disposición del Ministerio y el Consejo General del Poder Judicial porque «se debe pasar página de una santa vez y salir de la disputa política».