Al final serán sólo tres de los seis en un principio marcados, los paradores de Castilla y León que deberán realizar EREs temporales durante un periodo determinado del año. Los de Gredos (Ávila), Tordesillas (Valladolid) y Benavente (Zamora) se salvan de la quema mientras que los de Cervera de Pisuerga (Palencia), Villafranca del Bierzo (León) y Puebla de Sanabria (Zamora) deberán cerrar sus instalaciones durante tres meses el primero mientras que el periodo será de cuatro meses para los otros dos.

Una decisión que no comparte la Junta de Castilla y León, ya que según la consejera de Cultura, Alicia García, los paradores de la Comunidad «merecen estar abiertos todo el año» y anunció que seguirán trabajando para que se reduzca en más tiempo los cierres temporales. Las negociaciones mantenidas en las últimas horas han permitido que se quite un mes en los tres hoteles afectados de lo que primeramente se pretendía.

García mostró su satisfacción con la evolución de las negociaciones, ya que se han planteado numerosas medidas con el fin de «minimizar» el impacto del cierre en Castilla y León y lograr también así garantizar la red a largo plazo. La consejera alabó la postura y la flexibilidad tanto en las posturas de la empresa como de los trabajadores aunque dijo desconocer el número total de despidos que se producirán en las instalaciones hoteleras de la Comunidad, ya que se estudiará la dinámica de cada parador y su situación para llegar a un acuerdo que contempla un total de 350 despidos, cuando inicialmente se comntemplaban 644, aunque la novedad es que se abre la posibilidad de que los trabajadores puedan acogerse de manera voluntaria.

El acuerdo contenpla indemnizaciones de 25 días por año trabajado, frente a los 20 recogidos en un principio, con un máximo de 20 mensualidades, incluidos aquellos que dispongan de un convenio propio, como es el caso del Hostal San Marcos, en León.