Barcelona veta los toros en el cine

El Ayuntamiento de Barcelona ha vetado la presencia de escenas de corridas de toros que tenían que aparecer en la película «The Gunman», que se rueda estos días en la ciudad con Sean Penn y Javier Bardem como protagonistas. La primera intención de los realizadores de esta superproducción era grabar imágenes de tauromaquia en la Monumental, pero el Consistorio, gobernado por CiU, lo ha prohibido.

Fuentes del Ayuntamiento explicaron ayer a LA RAZÓN que sólo se permitirá rodar con caballos y bueyes, pero en ningún caso con toros, por lo que los planos que requieran la presencia de astados que requiere la película se tendrán que hacer fuera de Barcelona.

Ciudad antitaurina

Según el Consistorio, no se puede rodar ninguna escena que no respete la ley de protección de animales y las ordenanzas referentes a este asunto. Cabe recordar que, aparte de que el Parlament prohibiera las corridas de toros en Cataluña, Barcelona se convirtió en la primera ciudad española en declararse antitaurina, en 2004.

Las mismas fuentes municipales explicaron que los responsables de la película pueden rodar cualquier tipo de escena, también en la Monumental, siempre que no haya malos tratos a animales ni se incumplan las ordenanzas municipales en este ámbito.

Las productoras se verán obligadas a retocar por ordenador algunas de las escenas, todo debido a que Barcelona hace nueve años que se declaró ciudad antitaurina. Se modificarán imágenes de bueyes para que parezcan toros, en un filme en el que también aparecen caballos. Según explicaron ayer los productores a «El Periódico», en ningún momento se ha querido rodar una escena que incluyera la lidia de toros, simplemente se trata muletazos, pero no se podrá contar en ellos con la presencia de astados.

El Consistorio se escuda en el «incumplimiento de la ley de protección de animales y por incumplir el artículo 10 de la ordenanza municipal de tenencia y protección de animales», que prohíbe los malos tratos y las agresiones a animales».

El rodaje de esta película no es la primera polémica del Ayuntamiento relacionada con la tauromaquia. En 2002, el pleno municipal aprobó la modificación de una ordenanza de medio ambiente para prohibir la muerte de animales en espectáculos teatrales. Reforzaba así una normativa en la misma línea de la Generalitat, que se había cuestionado ampliamente cuando a la compañía La Cuadra de Sevilla, dirigida por Salvador Távora, se le prohibió representar en la Monumental el espectáculo «Carmen», que incluía la lidia de un toro. El caso fue llevado a la Justicia, y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) condenó al Govern a indemnizar con 240.000 euros al director teatral.

Ahora, el objetivo del Consistorio es alejarse por completo de la imagen de una ciudad vinculada a la tauromaquia, punto especialmente importante teniendo en cuenta la prohibición de las corridas de toros en Cataluña desde el 1 de enero del 2012, tras ser aprobada en el Parlament.