Barcelona

Mas se abre ahora a llegar a acuerdos con los partidos constitucionalistas tras el 21-D

El ex presidente de la Generalitat asegura que aceptará los resultados de las elecciones y evita el discurso de ERC sobre el temor a un «pucherazo». Se desmarca de la amenaza sobre «la sangre y los muertos»: «Yo no tuve esa información»

Puigdemont y Mas, en el Parlament, tras la proclamación de la independencia que duró ocho segundos
Puigdemont y Mas, en el Parlament, tras la proclamación de la independencia que duró ocho segundoslarazon

Artur Mas llevaba unos días desaparecido de la precampaña electoral, pero ayer regresó con bastantes cosas que decir. Entre otras, con una mano tendida a los partidos constitucionalistas si es que consiguen la victoria el próximo 21-D.

Artur Mas llevaba unos días desaparecido de la precampaña electoral, pero ayer regresó con bastantes cosas que decir. Entre otras, con una mano tendida a los partidos constitucionalistas si es que consiguen la victoria el próximo 21-D. «Se acepta el resultado y se colabora con los que han ganado para que la futura legislatura dé los mejores frutos para Cataluña», dijo, en Onda Cero, tras ser interrogado por la posibilidad de que los independentistas no sumen mayoría absoluta y sí lo hagan los constitucionalistas. Y añadió: «Cualquier demócrata debe aceptar de buen grado cualquier resultado electoral, le guste o no le guste, y si el bloque soberanista no tiene mayoría de diputados en el Parlament de Cataluña, pues habrán ganado los otros».

Siguiendo con esta lógica, el ex presidente de la Generalitat pidió a los no independentistas y al Gobierno que acepten una victoria de los partidarios de la República catalana e instó a «invitar a las autoridades del Estado a sentarse a hablar del conflicto político» si el soberanismo vence el 21-D.

Las palabras de Mas no guardan mucha sintonía con las de Carles Puigdemont, quien, en los últimos días ha amagado con volver a aplicar la vía unilateral para proseguir con la implementación de la República catalana. Las diferencias entre uno y otro también fueron visibles cuando Mas fue preguntadopor la presunta amenaza de «sangre y muertos», la cual trasladó Puigdemont a todos sus socios independentistas. Mas explicado que el ex Govern no estaba dispuesto a que se produjeran situaciones violentas si, por ejemplo, se proclamaba la independencia y se creaba una situación de resistencia en las instituciones, pero admitió que a él no se le trasladó información sobre actuaciones violentas por parte del Estado. «Yo no la tuve, pero no sé si él la llegó a tener o no», apuntó el ex president.

Pese a las crecientes distancias entre uno y otro, ambos mantendrán el tipo y realizarán actos conjuntos de campaña. La semana que viene se reunirán en Bruselas, donde Mas tiene previsto participar los días 6 y 7 en los primeros actos de la campaña electoral de Junts per Catalunya, que se desarrollarán en la ciudad belga. Así lo señaló el propio Mas a las puertas del Tribunal Supremo, donde ayer acudió a reclamar la «inmediata» puesta en libertad de los ex consellers y «los Jordis».

Tras señalar que en las «últimas horas» no ha hablado con Puigdemont, Artur Mas explicó que durante esos días tendrá «ocasión de hablar de forma más pausada con él» y que hablarán «un poco de todo, de la selecciones, de los posibles resultados, de qué pasa después de las elecciones y de otras cosas que no les voy a desvelar», dijo.

Lo que está claro es que Junts per Catalunya tiene decidido dar el mayor protagonismo posible a Puigdemont y para ello recurrirá a soluciones tecnológicas para que el ex president pueda participar desde Bruselas en los actos en Cataluña de la campaña, que comenzará en Barcelona y contará con un presupuesto de al menos 1,4 millones de euros.

La directora de la campaña y número diez de la lista por Barcelona, Elsa Artadi, explicó que empezarán en la sede de Mediapro, en el mismo plató –con capacidad para mil personas– que sirvió en Barcelona de centro de prensa durante la jornada del 1 de octubre. Aún se desconoce dónde cerrará la campaña, pero la candidatura tiene previstos unos 200 mítines a lo largo de los quince días de campaña en los que se dará voz a Puigdemont.