Crisis migratoria en Europa

Open Arms y Save the Children tendrán la protección de Barcelona en el Mediterráneo

Las entidades representarán al Ayuntamiento mientras desempeñan sus labores de socorro a refugiados

EL convenio incluye una inversión del Ayuntamiento a cada una de las entidades de 100.000 euros
EL convenio incluye una inversión del Ayuntamiento a cada una de las entidades de 100.000 euroslarazon

Las entidades representarán al Ayuntamiento mientras desempeñan sus labores de socorro a refugiados.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha tomado en serio la tragedia de los refugiados en el mediterráneo hasta el punto de extender la protección de la que puede disponer el Ayuntamiento a Proactiva Open Arms y Save the Children. Estas organizaciones, por lo tanto, representan desde ahora al propio Ayuntamiento. «Si les atacan a ellos, atacan a la ciudad de Barcelona y la ciudad hará todo lo que haga falta para defender su labor», señaló Colau. Para certificarlo, el gobierno municipal ha inyectado 100.000 euros a cada entidad.

La alcaldesa de Barcelona reclamó poner el foco en la labor que realicen estas entidades humanitarias en el Mediterráneo para ofrecer vías seguras a las personas que intentan llegar a Europa y que deberían proporcionar los Estados y reprochó a estos que además de no cumplir con sus obligaciones contribuyan «a criminalizar o cuestionar su trabajo».

Proactiva Open Arms calcula que desde el 2015 y hasta el 2018 han salvado un total de más de 58.000 personas de morir ahogadas. La ONG ya alertó el año pasado de que la situación empeoraba, pero continúa trabajando para socorrer con embarcaciones de rescate y motos acuáticas a los refugiados que deciden emprender el viaje hacia Europa a través del mar. El fundador de la ONG, Óscar Camps, afirma que piden ayuda a las ciudades «por que la ciudadanía ya está movilizada y sólo hay que tomen el relevo».

Por su parte, la Fundación Save the Children está presente en zonas que han sufrido desastres naturales o conflictos, también en el Mediterráneo, donde participan del rescate de refugiados con un barco. El director de la entidad, Toni Pérez, señaló que la muerte de 400 personas en el 2018 es una situación «inhumana, ilegal e inmoral».Pérez ha explicado que el 30% de las personas que emigran a Europa por la vía del mar Mediterráneo son niños y «lo mas grave, el 80% viajan solos» por lo que también hay «más chavales que nunca».

Camps, a su vez, acusó a la Unión Europea, Italia y España de intentar «anular la visibilidad» de los crímenes contra la humanidad que se están produciendo en el Mediterráneo y de los que las organizaciones son «testigos cada día». También acusó a los Estados de esconder «el infame goteo de muertes y de vulneraciones de derechos» y sólo financiar «milicias para detener los flujos migratorios». «Defendemos sobre todo el más básico, el derecho a la vida», subrayó Camps y reclamó accionar mecanismos para defender a los más vulnerables.