TMB analizará 31 estaciones del metro en busca de amianto

La campaña de mediciones de la Agencia de Salud Pública comenzará en unas semanas

TMB, la Agencia de Salud Pública de Barcelona y el Departamento de Salud de la Generalitat dieron ayer a aconocer detalles sobre la campaña de mediciones que va a dar comienzo tras los sucesivos casos de amianto detectados. En total, se realizará un muestreo del aire en 31 estaciones, tres intercambiadores y 21 puntos de túneles. TMB asegura que así se obtendrán 138 muestras de aire y 70 muestras sólidas en espacios que también accesibles a pasajeros, como por ejemplo Paseo de Gracia, Plaza Cataluña o Sants.

El grupo está formado por expertos en amianto y salud del Instituto Catalán de Oncología, los ayuntamientos de Barcelona y Cerdanyola del Vallès, población donde se ubicaba la antigua fábrica Uralita, de la propia Agencia, así como del departamento de Trabajo de la Generalitat y el neumólogo experto en amianto Josep Tarrés, entre otros.

TMB y el Departamento de Salud anunciaron también que se incluirá en el programa de vigilancia postocupacional de la Generalidad a 329 ex trabajadores de metro. Serán citadas a una primera visita médica llevada a cabo por la empresa y si se detectan indicios de exposición al amianto, el sistema público de salud asumirá el seguimiento. No obstante, son 1.064 los trabajadores en activo los que han sido convocados a una visita médica para valorar si han estado expuestos al amianto y si se deben integrar en el programa de vigilancia de la salud específico.

TMB trabaja en paralelo en tres inventarios de amianto en las instalaciones en el metro. Por un lado, están intentando localizar todos los puntos de la red con fibrocemento, como la cubierta de la estación de la Verneda (que se retirará durante la Semana Santa). También se está inventariando el amianto en material móvil, como los convoyes, ya que se ha localizado pintura con amianto en 94 vagones. Y, por último, un tercer inventario de otros elementos que contienen este material cancerígeno en las instalaciones fijas, como por ejemplo el ue se encontró en la parte interior de las paredes de los pasillos de algunos enlaces de estaciones.

Todas estas muestras, 208 en total, se tomarán con la técnica de la microscopia electrónica, que es más precisa y también más cara (unos 300 euros cada una) y se deberán enviar a laboratorios de Francia, ha explicado en el mismo encuentro con la prensa la gerente de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, Carme Borrell.