Déficit público

Un estudio pone cifras al déficit fiscal de Barcelona dentro de Cataluña

Convivencia Cívica intenta desarmar la tesis soberanista de «España nos roba» aplicando la misma lógica de las balanzas fiscales a las provincias catalanas. De cada 100 euros que se pagan de impuestos en Barcelona, 21 no vuelven

La inversión por habitante que reciben los barceloneses de la Generalitat es un 26% inferior a la del resto de catalanes, según un informe de Convivencia Cívica. En la imagen, la inauguración de la L9 del Metro
La inversión por habitante que reciben los barceloneses de la Generalitat es un 26% inferior a la del resto de catalanes, según un informe de Convivencia Cívica. En la imagen, la inauguración de la L9 del Metrolarazon

Siguiendo la misma lógica de los soberanistas a la hora de denunciar el «expolio» que sufre Cataluña en España, un estudio ha puesto cifras al déficit fiscal que sufre Barcelona dentro de Cataluña. «Creemos desafortunado que desde posiciones próximas al nacionalismo catalán se califique de “expolio” o “maltrato fiscal” al trato de Cataluña dentro de España cuando el propio gobierno catalán está aplicando un trato fiscal similar o incluso más desfavorable a la provincia de Barcelona dentro de Cataluña», concluye un informe de Convivencia Cívica titulado «Las balanzas fiscales dentro de Cataluña».

Según los datos cruzados por la entidad, la Generalitat obtiene de Barcelona el 82,3 por ciento de sus ingresos. De esta cantidad sólo regresa el 64,9 por ciento, lo que significa un déficit fiscal del 17,4 por ciento. «Tales cifras suponen, en términos relativos, que el gobierno catalán impone a la provincia de Barcelona un déficit fiscal más elevado que el de Cataluña dentro de España», añade el estudio, en alusión al tradicional 8 por ciento que suelen denunciar los nacionalistas.

El análisis por comarcas

El informe también ha elaborado saldos fiscales entre las 41 comarcas catalanas con el resultado de que seis de ellas (Barcelonés, Vallés Occidental, Baix Llobregat, Maresme, Garraf y Vallés Oriental) tienen déficit mientras que el resto tiene superávit. «Más de un tercio (34,5 por ciento) de los impuestos que pagan al gobierno catalán los ciudadanos y empresas del Barcelonés no les retornan ya que son destinados por el ejecutivo autonómico a otros territorios», analiza.

A partir de los datos de la Administración de Hacienda, el estudio muestra que «prácticamente el 90 por ciento de los grandes impuestos recaudados en Cataluña –el IRPF, el IVA y los impuestos especiales– son pagados por empresas y ciudadanos residentes en la provincia de Barcelona». Algo similar, continúa el informe, ocurre con los tributos autonómicos propios de la Generalitat. En este caso la recaudación en Barcelona del impuesto de sucesiones es del 84 por ciento, el 77 por ciento del impuesto del juego, el 84 por ciento en transmisiones patrimoniales y el 99 por ciento en el de patrimonio.

En definitiva, el estudio de las balanzas fiscales dentro de Cataluña pone en evidencia que la Generalitat ejerce una labor de «redistribución territorial y transferencias de flujos de solidaridad» dentro de Cataluña desde las zonas más dinámicas económicamente a las menos dinámicas.

Según Convivencia Cívica, sería oportuno que la Generalitat hiciera públicos los saldos fiscales entre las provincias catalanas al igual que los reclama entre las comunidades españolas. «Apelamos al gobierno catalán a abandonar la opacidad en esta materia y publicar anualmente de forma oficial las balanzas fiscales de las demarcaciones catalanes», pide. Y sentencia: «No parece coherente reclamar transparencia para conocer los flujos fiscales dentro de España mientras se oculta esa misma información dentro de Cataluña».

El informe también se fija en la inversión realizada en infraestructuras y concluye, en la misma línea, que «la Generalitat invierte en la provincia de Barcelona seis puntos porcentuales por debajo de lo que le correspondería por la aportación barcelonesa al PIB de Cataluña». Según Convivencia Cívica, la inversión por habitante que reciben los barceloneses de la Generalitat es un 26% inferior a la resto de los catalanes. En suma, sobrados motivos para denunciar el déficit fiscal de Barcelona..