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Vall d'Hebron implanta un esfínter que cura la incontinencia femenina

Es la primera intervención del Estado que utiliza el robot Da Vinci para poner el dispositivo a una mujer que sufría pérdidas de orina. La técnica disminuye el dolor y agiliza la recuperación.

El equipo médico con el robot Da Vinci en la primera intervención que se hace en España para colocar un esfínter urinario. Foto: La Razón
El equipo médico con el robot Da Vinci en la primera intervención que se hace en España para colocar un esfínter urinario. Foto: La Razónlarazon

Es la primera intervención del Estado que utiliza el robot Da Vinci para poner el dispositivo a una mujer que sufría pérdidas de orina. La técnica disminuye el dolor y agiliza la recuperación.

El servicio de Urología del Hospital Vall d’Hebron ha implantado por primera vez en España un esfínter urinario artificial utilizando la tecnología del robot DaVinci para tratar la incontinencia urinaria femenina. Once mese después de la intervención, el equipo médico puede decir que «la operación fue un éxito».

La intervención se le realizó a una mujer de 51 años en octubre del año pasado y la utilización del robot DaVinci resultó fundamental ya que de no usarse esta tecnología debe operarse por cirugía abierta o por laparoscopia, procedimientos difícilmente viables que pueden conllevar varias complicaciones, según explicaron ayer los doctores Marta Allué y Luis Castro.

Se trata de un importante avance en el tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo, es decir, la pérdida involuntaria de orina al realizar movimientos tan simples como levantarse de una silla, toser o incluso caminar.

Según contó el doctor Castro, el esfínter urinario artificial implantado permite cerrar el cuello de la vejiga para evitar pérdidas de orina. «Alrededor del cuello vesical se coloca un manguito relleno de suero conectado por un extremo a una bomba que se aloja en uno de los labios mayores y, por el otro, a un reservorio que se aloja en el abdomen», detalló. De esta manera, cuando la paciente quiera orinar deberá accionar de forma manual una bomba para que dicho manguito se vacíe, permitiendo que por él salga la orina de la uretra. Mientras la persona orina, el suero pasa de forma momentánea al reservorio intraabdominal y, al acabar, este vuelve a rellenar el manguito de forma automática, de manera que ocluye el cuello vesical impidiendo nuevamente que salga orina de forma involuntaria.

La utilización del robot DaVinci en este tipo de operaciones es la primera vez que se usa en España. La máquina es manejada por el cirujano a través de un monitor y tiene unos brazos robóticos que actúan como si fueran las manos del médico. Esta tecnología puede utilizarse a través de pequeñas incisiones en el abdomen, lo que hace que se trate de una técnica mínimamente invasiva, y aporta al cirujano una mejor visibilidad y acceso al campo de trabajo. Tal y como explicó la doctora Allué «es una técnica que resulta mucho más ágil, sencilla y segura que una cirugía abierta, y que además disminuye el trauma quirúrgico y el dolor, por lo que permite una recuperación más rápida».

La incontinencia urinaria por esfuerzo es más habitual en mujeres –especialmente de edad avanzada– que en hombres. El debilitamiento de los músculos puede ser causado por embarazos o partos vaginales o por el prolapso pélvico. El sobrepeso también debilita los músculos.