Anular las ATE pone en peligro 1.600 millones de inversiones

La reducción de las inversiones públicas llevó a la Generalitat a buscar una fórmula para favorecer la llegada de capital privado. La burocracia no podía convertirse en una barrera para nuevos proyectos. Sobre esta filosofía se creó la figura de las Actuaciones Territoriales Estratégicas (ATE).

Solo proyectos singulares y que beneficiasen al conjunto del territorio valenciano podrían tramitarse de manera exprés. En la teoría el objetivo era conseguir que el trámite administrativo se redujese a medio año. En la práctica los plazos no se han cumplido, pero al final de la legislatura pasada sobre la mesa había cuatro proyectos que sumaban inversiones que superan los 2.800 millones.

A día de hoy, el futuro de tres de estas ATE- en las que se manejan capitales superiores a los 1.600 millones- es incierto. La Generalitat no acaba de pronunciarse con rotundidad sobre esta cuestión y, es más, existe una pugna entre la Conselleria de Obras Públicas y la de Agricultura por controlar la evaluación ambiental que requieren estos proyectos.

Según el decreto de organización de las Conselleries, la de Vivienda y Obras Públicas tiene competencia en la evaluación ambiental estratégica de planes y proyectos urbanísticos, y la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente la de evaluación ambiental, de manera genérica.

Lucha de competencias

Mientras que en la Conselleria de Obras Públicas se han mostrado prudentes en la valoración de estos proyectos y defienden que es su competencia aprobarlos de manera definitiva, desde la de Agricultura y Medio Ambiente afirman que son actuaciones que no cuadran con su modelo económico. Cuestionan la validez de los informes realizados anteriormente y por tanto, defienden su papel como guardianes de los valores medioambientales del territorio.

La ATE que todavía no se ha puesto en cuestión es la promovida por el Valencia CF para finalizar el estadio y transformar el espacio que quede libre tras la demolición de Mestalla. Supone una inversión de 1.191 millones de euros.

La siguiente más avanzada es la de Alcoinnova. El grupo La Alcoyana promueve la construcción de un parque tecnológico basado en la industria agroalimentaria. Su implantación dejará 152 millones y está recurrida por el Ayuntamiento de Alcoi. El conseller de Economía, Rafael Climent, se comprometió a no paralizar la ATE siempre que todos los informes realizados sean correctos.

Muchas más dudas existen sobre los proyectos de Puerto Mediterráneo y el de Alicante Avanza. Ambos se encuentran en estado de tramitación. El primero prevé la construcción de un centro de ocio y comercial en Paterna y una inversión de 800 millones. La Conselleria de Agricultura se ha mostrado claramente en contra del mismo, igual que Climent, quien alude a los efectos medioambientales que puede provocar para decretar su paralización.

En el caso de Alicante Avanza, una actuación que contempla un centro comercial con la presencia de Ikea y un área tecnológica, la Generalitat ya ha mostrado su intención de paralizarla. La inversión prevista es de 700 millones. La existencia de informes a favor y el pronunciamiento de los tribunales diciendo que la actuación es legal, hace difícil su encaje jurídico.