Contra Camps cualquiera vale

La verdad, me tiene impresionado la persecución judicial contra el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps. No importa que sea exonerado de una causa. Por cualquier motivo, por la declaración de cualquiera, se ve inmerso de nuevo en ella. Me sorprende. La última, hace unos días, cuando la Fiscalía Anticorrupción solicitó al juez instructor del caso Gürtel, José de la Mata, su imputación por prevaricación y fraude en una de las piezas separadas del citado sumario referente a los contratos con Orange Market, propiedad del cerebro de la trama, Francisco Correa.

La extrañeza me viene porque, al parecer, la decisión del Ministerio Público se debe a las declaraciones del propio Correa, de Álvaro Pérez «el Bigotes» y de Ricardo Costa, que se han desdicho de las reiteradas declaraciones formuladas durante años una vez condenados y tras pactar con el fiscal. En esa situación ¿hay que otorgarles credibilidad? Entiendo la extrañeza de Camps, expresada a mi amigo Rogelio, por ese deseo de imputarle simplemente por unas manifestaciones de encausados que nunca tuvieron responsabilidad en las actuaciones de la Administración autonómica -nunca fueron consellers ni ocuparon cargo público en la Generalitat- y por tanto no han estado al tanto del sistema de adjudicaciones. Se comprendería si hubiera habido declaraciones ante la Justicia de personas protagonistas de los concursos y adjudicaciones. ¿Por qué no se han realizado previamente? ¿Cuenta ya con suficientes datos el Fiscal para conducirse de ese modo? Lo desconozco, pero no estaría de más saberlo. Al menos, que los conocieran los afectados. Así es la vida.