Política

Fallas 2019

De cajas para moños al cojín que palia el suplicio de tener que dormir con ellos puestos

La pasión por las Fallas permitió a una joven valenciana, Amparo Sanz, reinventarse tras la crisis y pasar de hacer cajas personalizadas que regaló a las falleras para que guardaran los moños a crear su empresa Moñaditas y lanzar, para este año, un cojín que pone fin al "suplicio"de dormir con el peinado de valenciana.EFE/ Amparo Sanz
La pasión por las Fallas permitió a una joven valenciana, Amparo Sanz, reinventarse tras la crisis y pasar de hacer cajas personalizadas que regaló a las falleras para que guardaran los moños a crear su empresa Moñaditas y lanzar, para este año, un cojín que pone fin al "suplicio"de dormir con el peinado de valenciana.EFE/ Amparo Sanzlarazon

La pasión por las Fallas permitió a una joven valenciana reinventarse tras la crisis y pasar de hacer cajas personalizadas que regaló a las falleras para que guardaran los moños a crear su empresa Moñaditas y lanzar, para este año, un cojín que pone fin al «suplicio» de dormir con el peinado de valenciana.

Es el último diseño ideado por Amparo Sanz para la empresa que creó en 2013, cuando vio que su destreza podría convertirse en negocio, dos años después de que la crisis la dejara en paro y justo en las Fallas donde fue la fallera mayor de la comisión Campamento-La Yesa e hizo esos detalles para regalar a su corte de honor.

El cojín salió a la venta con la posibilidad de personalizarlo con el nombre o algún lema o frase especial el pasado noviembre, ya que es entonces cuando empiezan a hacerse los encargos de regalos para las siguientes Fallas.

Su idea ha recibido el certificado de diseño industrial de la Oficina de Patentes y Marcas por su carácter novedoso, original y singular.

Esta nueva almohada, explica Sanz puede encontrarse por internet, en la tienda física que tiene en Picassent (Valencia) y en algunas tiendas de regalos, de indumentaria fallera o peluquerías que son distribuidoras en Valencia.

Como el 60 por ciento de sus productos, está ideada «siguiendo las recomendaciones de los clientes» y especialmente «las necesidades de las falleras».

Una de ellas fue Sofía Arroyo, una niña de 10 años que fue fallera mayor en 2017: les comentó que lo que peor llevaba de su reinado era dormir con los moños puestos y les instó a «inventar un cojín para dormir» con los rodetes puestos sin que fuera «un suplicio».

La empresa investigó con varios diseños y prototipos hasta dar con el que tuviera el agujero en el centro del tamaño adecuado para apoyar los moños, tanto el trasero como los rodetes laterales, y con un relleno de fibra muy mullida para adaptarse perfectamente al cuello y una tela de poliéster con textura aterciopelada.

«Costó que fuera realmente cómodo», confiesa Sanz, quien asegura que «no es algo mágico, pero es cierto que dormir con moños es un incordio y un suplicio, y este cojín ayuda a dormir de forma más cómoda, bien tumbada o recostada en el sofá». Comenta que, en los cinco días grandes de Fallas, «hay falleras que se peinan el día 15 de marzo y no se quitan los moñetes hasta el 19».