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Madrid Central

Agentes de Movilidad amenazan con no controlar Madrid Central

Tras cuatro meses de negociación, el Ayuntamiento no se ha comprometido a mejorar sus condiciones. Dicen que no se detendrán y que son los «nuevos mineros de España».

Los agentes de movilidad deben notificar las infracciones al Centro Integral de Emergencias (Cisem)
Los agentes de movilidad deben notificar las infracciones al Centro Integral de Emergencias (Cisem)larazon

Tras cuatro meses de negociación, el Ayuntamiento no se ha comprometido a mejorar sus condiciones. Dicen que no se detendrán y que son los «nuevos mineros de España».

La fase sancionadora de Madrid Central, que comienza este sábado, podría iniciarse, precisamente, sin multas. Los agentes de Movilidad avisan de que, a día de hoy, «no van a realizar controles» en el perímetro restringido a la circulación y que, por tanto, las infracciones, que se castigarán con 90 euros –45 con pronto pago– no se notificarán. ¿El motivo? Más de cuatro meses de negociaciones con el área de la que dependen, Movilidad y Medio Ambiente, en lo que respecta a las condiciones laborales del Cuerpo. Y, por tanto, más de cuatro meses en los que no se ha alcanzado un acuerdo.

Como explica a LA RAZÓN Jorge Muñoz Romero, secretario de Organización de SPAM-CSIT, sindicato mayoritario, el Consistorio está «mirando más por iniciativas de carácter recaudatorio», como es la adquisición de cámaras, radares y dispositivos OCR que «por la prevención de riesgos laborales», como es la compra de Equipos de Protección Individual (EPIs), lo que va en perjuicio de la «salud de los trabajadores. Así, Muñoz enumera la falta de mascarillas para protegerse de los contaminantes atmosféricos y la escasez y la «pésima calidad» de la indumentaria –guantes y pantalones con protección para los motociclistas, por ejemplo–, algo que no sucede «con ningún otro colectivo de emergencia» de la capital. «Es inadmisible que la Administración local gaste más dinero en equipos de última generación que en equipos de protección. ¿La conclusión? «Si no atienden a razones, estamos abocados al conflicto. Somos los nuevos mineros de España», dicen desde SPAM-CSIT, en alusión a la huelga que protagonizaron los trabajadores del carbón en 2012.

Ante el panorama que comienza este sábado, con la expedición de multas con motivo de Madrid Central, Muñoz explica que su colectivo «no está obligado a hacer controles medioambientales sin motivo alguno ni a parar a los conductores porque sí. Debe darse una circunstancia expresa, como puede ser un control de alcoholemia». Al igual que ocurre con la Policía Municipal, el Samur o los bomberos, los agentes de Movilidad deben notificar sus incidencias al Centro Integral de Emergencias (Cisem). Sin embargo, su intención es que, si no cambian sus condiciones laborales, el número de vehículos infractores que notificarán no será superior a «cero». Además, critican el hecho de que «recibieron apenas dos horas de formación, algo a todas luces insuficiente, y tampoco se nos explicó el funcionamiento» de la polémica ordenanza.

En este sentido, la alcaldesa, Manuela Carmena, aseguró ayer que, el pasado enero –de los días 16 al 31–, sólo se habían producido un 10% de «incumplimientos» en los viajes al perímetro. Además, según la Plataforma de Afectados por Madrid Central, el Consistorio se ha comprometido, para antes del sábado 16, a resolver «vía decreto» las trabas burocráticas para que los comerciantes, hosteleros y pymes reciban los 20 pases a los que tienen derecho. Además, también les han hecho saber que, finalmente, se autorizará el acceso a los trabajadores nocturnos.

Sin embargo, Madrid Central constituye sólo el preámbulo de las protestas de los agentes. Tampoco tienen voluntad, a día de hoy, de controlar los Vehículos de Movilidad Urbana (VMU), entre los que se incluyen bicicletas, patinetes y «segways», y que, con la nueva legislación, tienen prohibida su circulación por las aceras. Además, recuerdan que el 50% de la seguridad de los eventos extraordinarios que se suceden en la capital –deportes, manifestaciones, etc– se cubren gracias al ofrecimiento de los agentes de Movilidad. De ahí que su intención sea la de «borrarse» de esas horas extras. Algo que «va a originar al Ayuntamiento un serio problema, que podría tener que anular» dichos eventos. No en vano, la falta de plantilla y su nula reposición es otro de los problemas que el Ayuntamiento no ha afrontado.