Madrid

Ayuso se estrena en La Paloma: «No importan tanto las personas como las políticas»

Asistió al tradicional descenso del cuadro de la Virgen de la Paloma a cargo del piquete de gala del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, además de la ofrenda floral y la Misa Solemne

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, saluda a varios mandos de los Bomberos de la Comunidad en el colegio de La Salle dentro de los actos programados en honor de la Virgen de la Paloma, patrona de los bomberos.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, saluda a varios mandos de los Bomberos de la Comunidad en el colegio de La Salle dentro de los actos programados en honor de la Virgen de la Paloma, patrona de los bomberos.larazon

Isabel Díaz Ayuso se ha estrenado hoy como presidenta electa de la Comunidad de Madrid en las celebraciones por la festividad de La Virgen de La Paloma

La festividad de La Paloma, patrona oficiosa de Madrid, ha sido el acto que ha elegido la presidenta electa de la región, Isabel Díaz Ayuso, para estrenarse tras ser elegida el pasado miércoles en la Asamblea de Madrid, en un claro guiño hacia las tradiciones madrileñas y a su compañero de partido y de candidatura, el alcalde José Luis Martínez-Almeida, que será una de las primeras personas con las que se reunirá para comenzar a poner en marcha las medidas que anunció el pasado martes en su discurso de investidura. En concreto, con el regidor madrileño tratará la puesta en marcha de la «Operación Chamartín», que tras ser aprobada por el pleno municipal el pasado mes de julio tiene que recibir el último visto bueno por parte de la Comunidad de Madrid. También pondrán sobre la mesa Madrid Central y una nueva forma de plantear una movilidad compatible con la calidad del aire.

Además, Ayuso ha adelantado que las primeras medidas que quiere poner en marcha tienen que ver con la rebaja fiscal en el IRPF autonómico hasta un 5,5% de reducción, así como la digitalización y los nuevos contenidos de formación profesional.

Pese a que la festividad de la Paloma es un acto habitualmente municipal, donde el protagonismo lo tienen los ediles, las chulapas y los bomberos que, emocionados, bajan el cuadro de su patrona con delicadeza tras la Misa, que ha presidido el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro; en esta ocasión ha sido la flamante presidenta electa quien ha acaparado todas las miradas. Ni siquiera ha podido llegar a la ofrenda floral que suelen realizar las autoridades previa a la misa, antes de ser interrumpida por madrileños que la felicitaban y medios de comunicación que estaban deseando escuchar sus primeras palabras tras el pleno de investidura.

Ayuso ha recordado su último turno de intervención el día anterior en la Asamblea, en el que reivindicó el honor de su familia, al conocer que el grupo Más Madrid llevará a la Fiscalía sus sospechas sobre el trato de favor a la presidenta electa por parte de Avalmadrid. «Mi familia es una familia honrada y creo que es deleznable tener que estar hablando del patrimonio de un político, de su familia, y están hablando de mi casa, donde me he criado con mi hermano y de la casa en la que mi madre se crió con sus hermanos», denunció.

Sin embargo, no ha querido pronunciarse sobre el anuncio, ayer, de que el ex presidente regional, entonces en el PP, Ángel Garrido, será el nuevo consejero de Transportes e Infraestructuras designado por Ciudadanos. Al respecto, Ayuso ha señalado que lo importante no son los nombres sino las políticas, como la ampliación de la línea 3 de Metro hasta Metrosur, el abono transporte gratuito para los mayores de 65 años o mejorar el servicio del suburbano. Igualmente, insistió en que «no importan tanto las personas» sino «los mejores» para cada cartera. A diferencia de la formación naranja, que ya había avanzado que adelantaría algunos de sus consejeros a lo largo de la semana, la presidenta electa señaló que «estoy pensado en cómo hacer el mejor equipo y pensando en políticas y no ya tanto en personas, el momento de las personas y las caras ya pasó», por lo que prefiere dar los nombres «en conjunto» una vez tome posesión el próximo lunes en la Real Casa de Correos.

A diferencia de Ayuso, que se ha mostrado optimista por el comienzo de su mandato, el portavoz del PSOE en el consistorio madrileño, Pepu Hernández, consideró que la presidenta regional «no va a ser libre» porque dependerá del voto de Vox para aplicar sus políticas. «Va a ser seguir con un gobierno anclado en el pasado en el que no se van a solucionar los verdaderos problemas de Madrid», valoró Hernández, que se escabulló de la celebración de la Misa de La Paloma tras saludar a los Bomberos en la entrada trasera de la Parroquia de la Virgen de la Paloma y San Pedro el Real.

En su defensa salió el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, que aseguró que los tres partidos, PP, Ciudadanos y Vox, mirarán por los madrileños. «Nosotros ya lo dijimos en el Ayuntamiento, tenemos un pacto con Ciudadanos, tenemos un pacto con Vox, no son incompatibles y los vamos a cumplir, no solo con Vox y con Ciudadanos, sino con el conjunto de los madrileños. Eso es lo que nos va a guiar y estoy convencido de que es lo que va a guiar a la Comunidad de Madrid con el liderazgo de Isabel Díaz Ayuso», apuntó.

Igualmente, la vicealcaldesa madrileña y dirigente de Ciudadanos, Begoña Villacís, aseguró que, tras los acuerdos entre PP y su partido, la Comunidad y la ciudad de Madrid van a tener «un buen gobierno» que será «referencia» de cómo se despliega un Ejecutivo en coalición». «Vamos a funcionar muy bien y de forma coordinada. Vamos a trabajar por los madrileños en lugar de tener determinadas servidumbres ideológicas», insistió. Del mismo modo, el próximo vicepresidente regional, Ignacio Aguado, insistió en que a partir de la semana que viene, «no vamos a poner en marcha un Gobierno del PP y de Ciudadanos, sino para todos los madrileños», destacó.

Por último, el portavoz municipal de Vox, Javier Ortega Smith, señaló que su formación viene a «cambiar políticas» y ésa es la razón por la que dieron su apoyo al gobierno de coalición entre PP y Cs. Sin embargo, estarán «vigilantes» con «los compromisos adquiridos sean quienes sean quienes ocupen las carteras».