Caso Malaya

Ginés, condenado por coacciones a una testigo del «caso Bloque»

El ex jefe de la Policía de Coslada, que ya cumplió seis meses de cárcel preventiva por esta pieza separada, recurrirá en la Audiencia Provincial

Ginés Jiménez declaró por este caso el pasado mes de enero. En la imagen, a la salida del juzgado
Ginés Jiménez declaró por este caso el pasado mes de enero. En la imagen, a la salida del juzgadolarazon

El nombre del ex jefe de Policía Local de Coslada, Ginés Jiménez Buendía, vuelve a salir a la palestra y de nuevo por un asunto judicial. El Juzgado de lo Penal número 13 de Madrid le ha condenado por obstrucción a la Justicia a un año y seis meses de prisión. La sentencia añade además una multa de diez euros al día durante diez meses (un total de 3.000 euros), la inhabilitación en el cargo y la suspensión del derecho de sufragio pasivo: derecho de los ciudadanos a presentarse en los procesos electorales de cualquier ámbito durante el tiempo de condena.

Tras conocer la sentencia, Ginés Jiménez explicó ayer a LA RAZÓN que «la sentencia es de primera instancia, por lo que ya estamos preparando el recurso. Habrá que esperar a que se pronuncie la Audiencia Provincial».

El delito por el que ha sido condenado, el de obstrucción a la Justicia, responde a un caso paralelo a la conocida «operación Bloque», que fue destapada en mayo de 2008 cuando fueron detenidos él y un total de 26 policías locales de Coslada, acusados de delitos contra la Administración (prevaricación y cohecho), la libertad sexual, extorsión y tenencia ilícita de armas. Un caso por el que estuvo en prisión once meses, hasta que el juez le permitió dejarla, en abril de 2009 bajo una fianza de 9.000 euros.

Sin embargo, en esta ocasión Jiménez ha sido condenado por intentar influir en una testigo protegida del «caso Bloque» que, según denunció, se sintió «coaccionada» para que retirara su testimonio contra el ex jefe de la Policía local antes de tener que declarar en el juicio del «caso Bloque», que aún está en fase de instrucción. Jiménez ya estuvo en prisión preventiva por esta acusación durante seis meses en 2011, de la que salió sin necesidad de pagar fianza. En su defensa, el ex Jefe de Policía de Coslada aseveró que «para que exista coacción, tiene que haber violencia e intimidación de por medio,. Sin embargo, (asegura) en este caso el juez ha alegado que con el mero hecho de la intencionalidad es suficiente, que, por otra parte, no la hubo". En este sentido, Jiménez expresó su disconformidad con más cuestiones de la sentencia: «Tampoco se ha tenido en cuenta que el audio que grabó la testigo no tenía autorización judicial y no se ha tenido en cuenta que la grabación está manipulada, según un perito del juicio, ni que la tarjeta original no se llevó al juicio y que la cadena de custodia se rompió. La entrevista a la que se refiere el condenado es una que mantuvo con la testigo en 2010, en un restaurante de San Fernando de Henares, tras la cual, ella denunció.

En principio, Ginés Jiménez no ingresará en prisión porque la sentencia que se le ha impuesto es inferior a la que marca la ley para ello (dos años y un día) y porque no tiene antecedentes penales, ya que el «caso Bloque» no ha sido juzgado. Será la Audiencia Provincial la que, tras el recurso que Jiménez y su abogado (Oskar Zein) presentarán en pocos días, deberá pronunciarse al respecto.

Cinco años entrando y saliendo de prisión

Ginés Jiménez ingresó en prisión –preventiva– por primera vez el 8 de mayo del 2008, cuando se destapó el «caso Bloque», actualmente (aún) en fase de instrucción y del que Jiménez es el principal imputado. Hasta ese momento era, desde hacía 20 años, el jefe de la Policía Local de Coslada. Junto a él, fueron arrestados 26 agentes locales. Está acusado de cohecho, prevaricación, extorsión, blanqueo y por tenencia ilícita de armas. El 20 de abril de 2009 le conceden la libertad bajo fianza y con cargos y anuncia que pedirá su readmisión en el Cuerpo, al que se incorporó este noviembre aunque como segundo mando. Antes de lograr su incorporación, en diciembre del 2010, ingresó otra vez en prisión preventiva acusado de coaccionar a una testigo del «caso Bloque». Seis meses después quedó en libertad a la espera de una sentencia, que ayer llegó en primera instancia y que ahora recurrirá.