La izquierda lleva la farsa de la desnutrición hasta la Asamblea

El debate en torno a la supuesta existencia de una desnutrición entre los niños madrileños, tal y como denuncian los grupos de la oposición, y la necesidad de abrir los comedores escolares durante el verano protagonizó ayer el pleno en la Asamblea de Vallecas. Primero con motivo de las preguntas que los grupos del «tripartito» –PSM, Izquierda Unida y UPyD– formularon a Ignacio González y, a continuación, durante la discusión de la Proposición No de Ley del Grupo Socialista y de UPyD relativas al uso de los comedores y a la lucha contra la supuesta «malnutrición» infantil. El presidente regional volvió a negar la mayor: que éste sea un problema en Madrid. Y se respaldó González en datos: según el Instituto Nacional de Estadística, en Madrid, la tasa de pobreza es del 13,4%, un punto menor que en 2008 (antes de la crisis), mientras que en el conjunto de España ha crecido en este tiempo más de tres puntos, hasta llegar al 22,2%. Frente a las recetas de la oposición, el líder del Ejecutivo defendió sus propias medidas, entre ellas, el aumento de las becas de comedor acordadas en el Consejo de Gobierno de la mañana. Y también adelantó que, para casos puntuales necesarios, pondrá en marcha un «programa de comedores de verano con los ayuntamientos que lo deseen y que tengan detectadas estas situaciones». Este nuevo protocolo serviría, según González, para «dar soluciones reales a los menores que puedan tener un problema de alimentación con el cierre de los comedores». De esta forma, serán los ayuntamientos los que deban alertar de los casos. La Comunidad se compromete a aportar a este programa cuatro millones de euros, que podrá llegar hasta el doble, en función de las aportaciones que efectúen los consistorios.

En su interpelación a los portavoces de la oposición, el presidente recordó asimismo la existencia de un primer filtro para detectar problemas de desnutrición en los centros de salud y en los hospitales, a través de los exámenes que realizan los pediatras y que tal y como informó ayer LA RAZÓN no han detectado un problema de malnutrición por pobreza: «No hay problemas de desnutrición, sólo de crisis que estamos dando la vuelta. Si existieran supuestos casos de riesgos de desnutrición, la red asistencial y social actuaría».

El portavoz de los socialistas, Tomás Gómez, instó a González en dedicar los casi cuatro millones de euros recaudados por la aplicación del euro por receta –anulado esta misma semana por el Tribunal Constitucional– a la apertura de los comedores escolares. A juicio de Gómez, «cuando hay crisis es precisamente cuando tiene que ser mas sólida la red de seguridad, el Estado del Bienestar», a pesar de lo cual, en su opinión, «lo que están haciendo» los populares es «unos agujeros enormes en esa red de seguridad que necesitan las personas». Las críticas de Gómez se ganaron que el presidente González le replicara que «lo único que le apetece es que todo vaya mal para que usted vaya mejor» y defendió el aumento de las becas de comedor como la fórmula idónea para hacer frente a las dificultades que puedan estar pasando las familias. A lo largo del debate, la oposición no llegó a aportar cifras concretas que demostraran esos problemas de malnutrición por escasez económica que aseguran que hay en Madrid. El diputado socialista Eusebio González Jabonero fue el único que aportó el dato de que este verano en torno a «50.000 niños podrían pasar hambre si los comedores no se abren», aunque no precisó el estudio o informe en el que basó.