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La Operación Chamartín abre una nueva brecha en la izquierda

Más Madrid sí escuchará propuestas de mejora pero se niega a detener el proyecto urbanístico

La alcaldesa, Manuela Carmena, inauguró ayer la escuela infantil Sabina de Moratalaz en un acto en el que fue «plantada» por su concejal Pablo Carmona
La alcaldesa, Manuela Carmena, inauguró ayer la escuela infantil Sabina de Moratalaz en un acto en el que fue «plantada» por su concejal Pablo Carmonalarazon

Más Madrid sí escuchará propuestas de mejora pero se niega a detener el proyecto urbanístico.

A falta de motivos para pelearse, IU Madrid plantó ayer una nueva línea roja en las negociaciones para las candidaturas de izquierda en el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. «No se podrá construir un espacio colectivo con formaciones que no exijan o inicien la inmediata paralización de la llamada Operación Chamartín», reflejaba, negro sobre blanco, el documento político para la confluencia que ayer la formación presentó a Equo, Más Madrid y Anticapitalistas de Podemos –puesto que el partido matriz rechazó acudir a la reunión hasta que hayan diseñado su programa participativo–, en el primer encuentro para formar una candidatura conjunta.

Es más, atacan especialmente el proyecto presentado por el equipo de Gobierno de Manuela Carmena –en el que hay varios concejales de IU–, al considerar que «se ha acabado situando muy lejos de nuestra apuesta por un urbanismo participativo, que ponga en el foco de los desarrollos las necesidades sociales y el reequilibrio territorial y el suelo público sea plenamente destinado a intereses colectivos y no a especulativos de una élite económica y financiera». Con todo, al final del documento se abren a replantear el desarrollo urbanístico «con el consenso de todos los actores sociales implicados». Un punto de vista que ayer refrendaron el presidente del partido nacional, Alberto Garzón, y Carlos Sánchez Mato, uno de los concejales «díscolos» de la bancada de Ahora Madrid, que ayer firmaron una columna de rechazo al actual proyecto de Madrid Nuevo Norte.

Con todo, desde IU Madrid señalan que aún es posible «replantear» el proyecto «apostando por el consenso de todos». Un clavo ardiendo al que se aferró Más Madrid que se mostró dispuesto a escuchar las propuestas para mejorar el desarrollo urbanístico, pero están en contra de paralizarlo. «Estamos dispuestos a hablar los elementos con los que están en desacuerdo, aclararlos y mejorar algo si se estima que puede mejorar», señalaron.

Actualmente, el consistorio madrileño está analizando más de 3.000 alegaciones a la Operación Chamartín antes de su aprobación definitiva, que confían que sea en el pleno municipal del próximo mes de marzo. Entonces se puede dar la circunstancia, como ha ocurrido en otros momentos durante la legislatura especialmente con temas de Urbanismo y, sin ir más lejos el pasado enero respecto al traslado de la Virgen de Valdebebas, que el grupo municipal de Ahora Madrid vote dividido, con varios de sus concejales en contra de la postura del equipo de Manuela Carmena. Sin embargo, al contar el proyecto de Castellana Norte con el apoyo de otros grupos municipales como PSOE o Ciudadanos, puede salir adelante.

El escollo de la Operación Chamartín es el enésimo desde que Íñigo Errejón decidiera salirse por la tangente de su candidatura a la Comunidad de Madrid con Podemos para unirse a la plataforma Más Madrid de Manuela Carmena. Y es que la situación de Izquierda Unida, que había comenzado las negociaciones con la formación morada para su confluencia en la lista para la Asamblea, se ha complicado mucho. Ante la disyuntiva de acudir con Carmena al Ayuntamiento y con otro candidato de Podemos a la Comunidad, desde IU ya han advertido y ayer reiteraron que no se descarta ir por separado. En esta misma línea, el sector Anticapitalista de Podemos consideró ayer que si bien no irán en la lista con Más Madrid por sus «formas personalistas», «no descartan dialogar para enfrentar a la extrema derecha».