Están previstos cerca de mil reconocimientos. La compañía les ofrece la posibilidad de hacerse un TAC.

A causa del amianto existente en el Metro de Madrid, los trabajadores del suburbano tienen que someterse a un examen médico para poder asegurar que no sufren ninguna enfermedad derivada de la exposición a este material. En total se han realizado ya 653 reconocimientos médicos, de los 1.000 previstos. Todos han dado resultado negativo, no obstante, las pruebas no son únicamente estas. La compañía ofrece la posibilidad, a los empleados que lo soliciten, de realizarse además un TAC para así descartar las enfermedades que puede crear esta sustancia, altamente cancerígena.

Asimismo, los miembros de la plantilla pueden pedir un reconocimiento específico si detectan algún problema generado por el amianto. Estos exámenes se repetirán anualmente para asegurar el bienestar de los empleados.

Los trabajos para eliminar el amianto de la red de metro continuarán hasta 2025 y cuentan con una inversión prevista de 140 millones de euros. Sin embargo, Metro estima que en un año no habrá ni rastro de este material en las unidades móviles.

Las reformas para la eliminación de este agente tóxico se han llevado a cabo en numerosos cuartos técnicos de estaciones como Pirámides, Las Musas, Portazgo, Esperanza, Campamento, Canillejas, Torre Arias, Estrella y Vinateros. Asimismo las estaciones de Suanzes, Canillejas, Torre Arias y los depósitos de Cuatro Caminos y de Ventas sufrieron trabajos de desamiantado.

Por otro lado, se realizaron 85 pruebas ambientales en trenes y estaciones para preservar la seguridad tanto de trabajadores como de los usuarios que utilizan a diario este medio de transporte. Tras analizar las muestras, el suburbano aseguró que «no hay riesgo alguno y que la seguridad está totalmente garantizada».

Los trabajadores son los que más sufren la exposición a esta sustancia por lo que los sindicatos exigieron a Metro de Madrid la creación de un fondo que sirva para indemnizar a los empleados que sufran enfermedades derivadas de la exposición al amianto. Los representantes sindicales recalcan que lo más importante es la total eliminación del amianto en todas las instalaciones que componen la red.

Son cuatro los trabajadores que han enfermado a causa de este material, uno de ellos, lamentablemente, falleció. Ahora se estudia el caso de un maquinista, ya jubilado, que acudió al neumólogo y concluyó que padecía cancer por inhalar este material aislante.

El amianto o asbesto, que suele encontrarse en materiales ferroviarios, puede provocar enfermedades en el aparato respiratorio tales como el cáncer de pulmón, el mesotelioma maligno o la asbestosis, enfermedad de la que murió el trabajador.

Por todo ello en el año 2001 se prohibió, en España, la comercialización y el uso de este material de construcción.