Tarjeta roja a los centros deportivos

Desde la llegada de Ahora Madrid ha bajado un 10% la valoración de los polideportivos.

A la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, no deja de atragantársele la gestión de las instalaciones deportivas. A comienzos de septiembre se vio obligada a cerrar el polideportivo Fuente del Berro después de los conflictos con la concesionaria tras el anuncio de la regidora, el pasado abril, de su intención de no renovar las concesiones y remunicipalizar todos los polideportivos con gestión publico-privada. Sin embargo, la falta de concreción de esta reversión, especialmente en lo concerniente al mantenimiento de los 250 trabajadores de las cinco instalaciones afectadas, ha provocado que, finalmente, opte por prorrogar las concesiones o mantener la colaboración público-privada, como en el caso del polideportivo Francisco Fernández Ochoa de Carabanchel. Esta semana, el consistorio anunció que sacará a concurso el contrato para esta instalación cuya gestión será directa, pero los monitores dependerán de una empresa privada.

Una gestión errática que se ha dejado notar en las encuestas de satisfacción que el Ayuntamiento de Madrid realiza a los usuarios de los centros deportivos municipales. Desde que gobierna Ahora Madrid se ha reducido en un 10% la valoración de los madrileños respecto a las instalaciones deportivas de la ciudad. En concreto, frente al 79 por ciento de usuarios que se mostraron muy satisfechos con los centros deportivos en la temporada 2014-2015 –alcaldía–; en la última encuesta realizada sobre la temporada 2017-2018, los usuarios muy satisfechos son el 61,7%. Asimismo, mientras que hace tres años había un 2,63 de madrileños muy insatisfechos con la calidad de los servicios e instalaciones deportivas municipales, este año hay cerca de un 10%, –9,6% de usuarios muy insatisfechos–.

En cuanto a los indicadores en detalle, la gestión del equipo de Manuela Carmena ha bajado varios puntos desde que tomó las riendas de los polideportivos. Si bien el descenso en la valoración es, en general, de algunas décimas como en el caso de la valoración general –de 7,60 a 7,1– o los aspectos generales –de 7,38 a 7,09– y el mantenimiento –de 7,21 a 6,90–, en otros aspectos la devaluación es más acusada. Así ocurre respecto a las actividades y profesorado –de 8,44 a 7,53– el número de personas por grupo –de 7,9 a 6,9– o las clases recibidas –de 8,5 a 7,8–.

Peor nota en los indicadores

Casi todos los indicadores de valoración bajan la nota desde que Carmena gobierna a las instalaciones deportivas municipales. Tan sólo en la relación precio-calidad se ha incrementado ligeramente la satisfacción de los usuarios que suben la calificación de un 7,2 en 2015 a 7,5 en 2018. Asimismo, llama la atención que según la última encuesta de satisfacción realizada por el Ayuntamiento este año, de los cinco centros deportivos mejor valorados, cuatro de ellos tienen gestión indirecta: Barceló, Alcántara, Escuelas de San Antón y Vallehermoso, además del de gestión directa Alfredo Goyeneche. Al respecto, la concejala del PP, Isabel Rosell, destacó que éstos últimos fueron puesto en marcha a iniciativa de los gobiernos del PP y recomendó a la alcaldesa que deje de insistir en la receta «caduca y sectaria de la remunicipalización de la gestión».