Lotería de Navidad 2022
¿Se puede cobrar un décimo roto, perdido o robado de la Lotería de Navidad?
Si esto llega a sucederle alguna vez, mantenga la calma... porque tiene solución
La institución encargada de producir los décimos de la Lotería de Navidad es la Fábrica de Moneda y Timbre. Y al igual que hace con los billetes de euro, estos boletos de Loterías también están fabricados con un papel de altísima calidad. Ahora bien, esto no significa que sean décimos indestructibles. Si dejamos el décimo en las manos de un niño para que juegue con él o si nos lo olvidamos en el bolsillo del pantalón al meterlo en la lavadora... lo más probable es que el décimo acabe en muy malas condiciones.
Imagine el lector el tsunami emocional que debe experimentar una persona que tiene en posesión los números ganadores de la Lotería, pero con el décimo en mal estado. O peor, sabiendo que compró aquel décimo... pero sin encontrarlo. Si esto llega a sucederle alguna vez, mantenga la calma... porque tiene solución.
Mejor prevenir que curar
Viendo que esto ya ha sucedido en más de una ocasión, la Policía Nacional compartió el año pasado una serie de recomendaciones que deberíamos seguir para prepararnos ante cualquier -improbable, pero posible- accidente que pueda sufrir nuestro décimo del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. La primera de ellas es hacer una fotografía o una fotocopia del décimo, preferiblemente junto al DNI del titular de este boleto.
Asimismo, también recomendaron apuntar en un sitio seguro el número, la serie y cualquier otro elemento que pueda utilizarse más adelante para demostrar la legítima propiedad del décimo, en caso de que alguien lo robe, se pierda o se deteriore (por cualquier motivo).
Aunque si queremos evitar cualquier riesgo innecesario, la mejor alternativa es comprar siempre los décimos por Internet. De esta forma, los boletos no pueden ni romperse ni extraviarse. Otra alternativa es la de comprar un décimo electrónico en cualquier administración de Loterías.
Esto significa que no se recibe físicamente el décimo, sino que es depositado en el propio establecimiento de Loterías y se envía a su titular un certificado de custodia vía e-mail. Lo que hará que, por un lado, el décimo esté a salvo de un eventual robo, pérdida o deterioro; y a la vez, que sea realmente sencillo probar su titularidad.
El décimo está en malas condiciones
la OCU recomienda mandarlo en un sobre de plástico a la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado. Para hacerlo, debemos desplazarnos hasta la administración de Loterías más cercana y explicar lo sucedido. Nos darán un formulario de solicitud de pago de premios para que lo rellenemos, y el décimo será enviado a Loterías y Apuestas del Estado, donde verificarán su autenticidad y los que determinarán si se puede cobrar el premio o no.
En caso de que el décimo no esté solo roto, sino que esté irreconocible, el encargado de determinar su legitimidad será la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, que es la encargada de fabricar los décimos. Ellos realizarán un informe para determinar si es válido, y en caso afirmativo, autorizarán el pago.
Con el visto bueno de cualquiera de estos organismos, será posible recibir el pago del premio correspondiente. En el supuesto de que no logren esclarecer si es auténtico, no podremos cobrarlo de ninguna manera, pero tiene que estar en muy mal estado para que esto suceda.
Ahora bien, si el percance lo ha sufrido una participación en vez de un décimo, las probabilidades de cobrar el premio se reducen sustancialmente. Y además, el proceso es distinto. La responsabilidad de hacerse cargo del pago del premio será la organización o asociación que haya emitido la participación. Por eso, es a ellos a quién debemos trasladar nuestras demandas.
El décimo ha sido robado o extraviado
En el caso de que no dispongamos de nuestro décimo... ya sea porque este se ha extraviado o porque ha sido robado; lo primero que debemos hacer es denunciar los hechos en cualquier comisaría de la Policía Nacional, de la Guardia Civil o en cualquier juzgado de instrucción de guardia.
Eso sí, cuando hagamos la denuncia, debemos presentar el mayor número de pruebas posible, entre ellas la fotocopia o la fotografía del décimo. Y en caso de que nos hayamos saltado este paso, tendremos que recordar el número, la serie, la fracción y la fecha en la que compramos el boleto. Si no somos capaces de dar todos estos datos, difícilmente podremos demostrar que un décimo extraviado es nuestro. Pero -aunque este sea el caso- la denuncia quedará igualmente registrada, pero será un proceso bastante más complicado e incierto.
Una vez ha quedado registrada la denuncia, también debemos informar por escrito a la Asesoría Jurídica de Loterías y Apuestas del Estado. El organismo reclamará una copia de la denuncia y bloquearía el cobro del importe del premio hasta que el procedimiento judicial quedase resuelto.
En cualquiera de los casos, lo mejor que podemos hacer es aprender la lección y ser más precavidos la próxima vez. Así, cuando volvamos a comprar un décimo de la Lotería de Navidad, lo guardaremos rápidamente en una funda de plástico, lo dejaremos en un cajón y no lo tocaremos hasta el día 22 de diciembre, cuando tiene lugar el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad.
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