Así es la impresionante apuesta de Alta Costura de Valentino

A pesar de la pandemia, la Semana de la Moda de Alta Costura de París se ha celebrado con grandes novedades. Gracias al mundo digital las firmas pueden seguir mostrando sus diseños y llegar con ellos hasta cualquier lugar. No es una apuesta sencilla, pero el tiempo que ha concedido esta situación en 2020 ha servido de beneficio para la digitalización y para reinventarse. Así de claro lo tienen desde Valentino, que ha hecho suya una interesante afirmación: “El tiempo como código y valor, para reiniciarse y reprogramarse”.

El escenario seleccionado por la lujosa firma para que sus modelos desfilasen vestidos con la colección primavera-verano 2021 frente a las cámaras y sin público ha sido la majestuosa Sala Grande de la Galería Colonna de Roma. Y, viéndolo, podríamos afirmar que sus nuevos diseños están a la altura del colosal lugar.

Para llevar a cabo el imponente acto, denominado Code Temporal, el director creativo de la firma, Pierpaolo Piccioli, se ha asociado con el músico de Massive Attack, Robert Del Naja y con el artista Mario Klingemann, que en conjunto han dado color y sonido a un proceso creativo que más bien podríamos calificar de obra de arte audiovisual.

El proyecto explora el proceso creativo detrás de su última colección. Siguiendo esta línea y, tras prestar atención a las explicaciones con las que el portavoz italiano presentaba su propuesta, cabía esperar que la colección tuviera cierto aire futurista. Y vaya si lo tiene.

Según el maestro, haciendo referencia a esta colisión entre la tecnología de Inteligencia Artificial y la artesanía de los talleres de Valentino aprovechó para apuntillar que “la mente que concibe y la mano que crea” o también que “el dominio de lo artesanal como código y valor atemporal”.

Ahora Valentino reivindica más que nunca los contrastes entre todas las cosas. Los contrastes entre la música, la luz y los artesanales diseños de la firma seleccionados para este espectáculo, que son, en general, sencillamente impresionantes.

Destacamos la presencia que en el desfile han tenido todo tipo de prendas. Aquellas que van desde los colores neutros hasta los más vibrantes. Todas ellas confeccionadas con variables longitudes y volúmenes, así como con diferentes tejidos y texturas “convencionales” que se han empleado para la fabricación de estos vanguardistas diseños, donde predominan el cashemere, el popelín, el tafetán, la seda, el lino o los lazos.

Sabia elección de nombre de Piccioli para una colección tan atemporal, tan de antes y de ahora, tan diferente.