Transporte

Bugatti Baby II, comienzan las entregas del “juguete” de 30.000 euros

Desde Europa hasta Dubái, los compradores del exclusivo coche eléctrico han empezado a recibir los primeros ejemplares personalizados.

Bugatti Baby II
Bugatti Baby IIBugatti Baby IIBugatti Baby II

Menos de un año después de que se presentara con el anuncio de que entraría en producción, el Bugatti Baby II ha comenzado a llegar a los clientes adinerados que lo han encargado desde los más lejanos rincones del mundo, con los primeros ejemplares, naturalmente, todos diferentes entre sí.

Como todos los productos Bugatti, de hecho, este coche eléctrico de juguete, del que sólo están previstos 500 ejemplares, ofrece varias opciones de personalización.

Bugatti Baby II
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¿Sólo para niños?

La compañía ha anunciado que una de las primeras unidades llegó a Dubái, para deleite de un antiguo cliente de la marca francesa (algo casi obvio dado que la compra está reservada a los propietarios de Bugatti), mientras que otra fue entregada al propietario de un servicio de jet privado en los cercanos Emiratos Árabes Unidos.

En cambio, este último encargó una versión intermedia del Vitesse, con carrocería de fibra de carbono y batería de 2,8 kWh, para utilizarlo en los traslados VIP del aeropuerto internacional Al Maktoum.

Junto con el original

Otro Baby II ha sido entregado a un coleccionista privado de Bélgica, que ha podido añadir esta réplica a pequeña escala a su colección de Bugattis de preguerra, que incluye un auténtico Type 35 A, el modelo de inspiración, y uno de los Bugatti Babies originales construidos en los años 20 por Ettore Bugatti.

En este caso, la elección recayó en la versión de gama alta Pur Sang con carrocería de aluminio moldeada a mano. No contento con eso, el coleccionista optó por un número de chasis específico, el 388 de 500, para que coincidiera perfectamente con el Baby original que ya poseía.

Bugatti Baby
Bugatti BabyBugatti BabyBugatti Baby

Un verdadero Bugatti

El Baby II se considera un modelo Bugatti por derecho propio, dice la empresa, y como tal se beneficia del programa de personalización de la marca. De hecho, hay disponibles innumerables combinaciones de colores, para el exterior y el interior, y además cada propietario recibe automáticamente la membresía del llamado The Little Car Club, cuya membresía permite a los propietarios conducir sus pequeños coches en pistas de renombre mundial en eventos especiales.

A modo de información, recordamos que los precios del Baby II parten de 30.000 euros para el modelo base y se elevan a 43.500 para el acabado Vitesse, mientras que el nivel superior Pur Sang cuesta la friolera de 58.500 euros. Cada coche tiene una garantía de fábrica de 12 meses y un servicio de mantenimiento de por vida.