Gastronomía

Vera Wang y Chopin se alían para lanzar una botella de vodka sin precedentes

La diseñadora y la marca de alcohol han creado un recipiente que merece ser expuesto una vez se consuma. Wang también ha participado en la destilación de la bebida.

Colaboración Chopin y Vera Wang
Colaboración Chopin y Vera WangChopinColaboración Chopin y Vera Wang

Dos auténticos mastodontes de sus especialidades se han unido para crear un artículo que va camino de recordarse siempre.

Por un lado, encontramos a Vera Wang, una de las diseñadoras más prestigiosas del mundo por crear un estilo de vida más allá de la moda, sus fragancias, cosméticos, accesorios para el hogar… Por otro, está Chopin, la primera marca de vodka de lujo del planeta. ¿El resultado? El diseño de una botella digna de exponer en una vitrina. Después de ser consumida, por supuesto.

“Esta es la primera colaboración entre moda y vodka que se lanza en los Estados Unidos y una asociación única en su tipo para nuestras dos marcas. También es la primera botella diseñada por una artista y comercializada para Chopin. Todo en este proyecto está hecho a medida. Esta es una verdadera asociación y cocreación”, señalan desde Chopin.

Para la composición de esta edición limitada, Vera Wang también ha aportado su granito de arena. Se ha encargado de seleccionar personalmente un tipo de patata que jamás ha estado a la venta y que se cultiva de manera sostenible en Polonia.

Colaboración Chopin y Vera Wang
Colaboración Chopin y Vera WangChopinColaboración Chopin y Vera Wang

“Nos presentaron 14 variaciones diferentes que probamos en un laboratorio improvisado instalado en mi cocina de Nueva York antes de la pandemia. Durante 10 horas, probamos y saboreamos cada preparación mientras se nos instruía en el proceso de destilación del vodka, literalmente desde cero. En otras palabras, el tipo, tamaño, sabor y origen de cada papa y cuánto tardan en crecer, procesar, fermentar y reposar. Créame, nunca volveré a ver una patata de la misma manera...”, explica Wang.

En cuanto al diseño de la botella, que se vende por 100 euros, Wang ha querido respetar la icónica forma característica de Chopin, muy similar a la de una botella de vino, pero aportándole un toque moderno y sofisticado que llame la atención por su elegancia en cualquier lugar gracias a sus colores negro y blanco mates.

Colaboración Chopin y Vera Wang
Colaboración Chopin y Vera WangChopinColaboración Chopin y Vera Wang

“Es la culminación de mi larga historia de amor con el vodka de la manera más personal y expresiva”, sostiene Wang, que también ha incluido en la parte posterior de la botella un poema que es una “oda” a la relación única y personalísima de Wang con el vodka: cómo la hace sentir, los recuerdos que evoca, la emoción, la sensualidad y el romance entre la bebida y ella.