Uniqlo

Así es el japonés multimillonario que pisa los talones a Inditex

Tadashi Yanai, presidente de Uniqlo, se mira en el espejo del emporio de moda creado por Amancio Ortega y amenaza con presentarle batalla en todo el mundo.

Tadashi Yanai, presidente de Uniqlo, en el centro de la imagen.
Tadashi Yanai, presidente de Uniqlo, en el centro de la imagen.Eugene HoshikoAgencia AP

El coruñés Amancio Ortega está en plena forma y su compañía, Inditex, presente a lo largo y ancho de todo el planeta, continúa siendo una de las empresas más importantes de todo el mundo. Incluso para muchas de ellas, el emporio levantado desde Arteixo es, a día de hoy, fuente de inspiración y ejemplo.

Tengo mucho respeto por Inditex. Al igual que nosotros han pasado de ser un negocio local a convertirse en un fenómeno global con tiendas en todo el mundo. Zara nos sirvió de ejemplo, quisimos seguir su camino”. Estas palabras no las dijo un cualquiera, sino que salieron de la boca del japonés Tadashi Yanai en una entrevista con la agencia EFE.

Yanai es el dueño de Fast Retailing, la compañía matriz de Uniqlo, ya popular en España después de que en 2017 instalara su primera tienda en nuestro país, concretamente en Barcelona. Aún hay mucha diferencia entre Inditex y Uniclo. La española cuenta con 6.654 tiendas en 96 países diferentes, aunque esa cifra lleva años descendiendo. Todo lo contrario le sucede a Uniqlo, que no para de crecer y ya va por los 1.500 establecimientos dedicados, por completo, a la ropa y a los complementos.

Tampoco deja de escalar Tadashi Yanai en la lista de personas con mayor fortuna del planeta. Según la última publicación de Forbes, el japonés se encuentra en el puesto número 31 con un patrimonio estimado en 44,1 billones de dólares, mientras que Amancio Ortega continúa en los puestos más altos de la lista. Pese al descenso del último año, el gallego es la undécima persona más millonaria del mundo, con un patrimonio de 77 billones de dólares.

Lo que sí que comparten Ortega y Yanai es su origen humilde. Procedentes de familias modestas, todo lo que han construido lo han hecho desde cero, sin antecedentes familiares de relumbrón y solo con intuición, trabajo y talento para los negocios. En el caso del segundo japonés más millonario del momento, el primero es Masayoshi Son, empezó vendiendo utensilios de cocina y ropa en un supermercado Jusco, antes de trabajar con su padre en un modesto negocio textil.

Amante de la cultura norteamericana, del jazz y del popular juego japonés mah-jong, Tadashi Yanai abrió su primera tienda Uniqlo en Hiroshima en 1984 y, desde entonces, su trayectoria no ha hecho otra cosa de crecer. Y de su límite no hay, por el momento, noticia alguna.