Audi R8 V12 TDI Concept, un superdeportivo diésel con motor de récord

Poco después del lanzamiento de su primer superdeportivo, el R8, Audi presentó en 2006 una versión inédita equipada con un gran motor turbodiésel, aprovechando su éxito en las 24 Horas de Le Mans. Esta locura de la ingeniería se llama Audi R8 V12 TDI Concept y debutó en el Salón del Automóvil de Detroit 2008.

Como puede deducirse del nombre, el prototipo de Audi esconde bajo el capó un gran motor diésel de 12 cilindros en V, algo único en el mundo no sólo de los superdeportivos, sino de los coches en general.

El chasis básico del concept mantiene el aluminio del modelo original y, acoplado al 6.0 V12 TDI, se añade una gran caja de cambios manual de 6 velocidades, unida a la tracción total Quattro.

En cuanto a los conceptos más técnicos, el motor diésel, en esta primera generación, es capaz de producir 500 CV y 1.000 Nm de par entre 1.750 y 3.000 rpm. El tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h es de 4,2 segundos y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de más de 300 km/h. Sobre el papel es, a todos los efectos, el R8 más potente y rápido jamás fabricado, incluso más que el motor V8 de gasolina convencional de 4,2 litros y 420 CV.

Estética única

Este R8 V12 TDI Concept es ligeramente diferente del modelo de serie, con algunas soluciones de carrocería únicas. ¿Un ejemplo? El techo de cristal con toma de aire integrada para el sistema de admisión del motor.

Sin embargo, la historia es diferente en el interior, donde la disposición general es muy similar a la de las versiones de gasolina, pero con algunas molduras específicas de aluminio y fibra de carbono, un volante de diseño más moderno con botón de arranque del motor integrado y un pequeño “mando” para seleccionar los tres programas de conducción disponibles, denominados Dynamic, Sport y Race.