Educación

Así afrontan algunos colegios el estado de alarma con formación online

La institución Luther King mantienen el mismo horario en los alumnos de 2º de Bachillerato que si se tratase de una clase presencial a través de sesiones a distancia en tiempo real. Los alumnos pueden conversar con sus profesores como si estuvieran en el instituto

Colegio Luther King
Colegio Luther Kinglarazon

La Institución Luther King cuenta con tres Centros privado-concertados en Tenerife en los que estudian más de 4.300 alumnos en todos los niveles. Basa su educación en metodologías activas y experimentales y ha apostado fuerte porque los alumnos sean competentes digitalmente. Trabaja desde hace tiempo con la plataforma de formación AulaPlaneta, y el hecho de que sus alumnos estén familiarizados con el aprendizaje digital y el uso de herramientas de formación innovadoras, les está permitiendo capear el estado de emergencia con menor dificultad. “La plataforma da una enorme flexibilidad para el desarrollo de la labor docente a través de una interfaz amigable e intuitiva y eso nos ha permitido adaptar los contenidos a las diferentes velocidades de aprendizaje de los alumnos y hacer una atención real a la diversidad. Además, tenemos asesoramiento constante para la consolidación de metodologías activas en nuestras aulas”, asegura Elena García, Coordinadora académica y de innovación educativa de los Centros Luther King.

A medida que se iban conociendo los acontecimientos, la institución elaboró un plan de acción pensando en el peor de los escenarios posibles. El centro cuenta con múltiples herramientas digitales (Office 365, Moodle, Alexia, BlinkLearning, AulaPlaneta, etc.) que facilitan la comunicación con las familias y con el alumnado, y la coordinación didáctica entre docentes y equipo directivo. García asegura que diariamente los profesores informan a las familias a través de la plataforma Alexia, que permite continuar con las clases desde Infantil a Bachillerato. La implantación del proyecto iPad OnetoOne a partir de 1º de Primaria y hasta 2º de Bachillerato, en el que cada alumno cuenta con su propio dispositivo, permite que los alumnos estén familiarizados con las herramientas digitales, por lo que no ha supuesto un cambio sustancial en su operativa diaria. Y, en concreto, en el caso especial de Bachillerato, el centro garantiza la continuidad de la formación porque mantiene el mismo horario que si se tratase de una clase presencial a través de sesiones online en tiempo real, en la que los alumnos pueden conversar con sus profesores como si estuvieran en el instituto.

“La formación online debe ser individualizada”

La coordinadora académica de los colegios cree que la experiencia que estamos viviendo permitirá “consolidar la transformación didáctica que durante estos últimos años viene produciéndose en la educación y pondrá de manifiesto el gran potencial de las herramientas digitales”. Aunque la principal dificultad cree que se encuentra en pretender ofrecer el mismo servicio a todas las familias, cuando cada una tiene sus propias circunstancias. “Desde nuestros centros nos esforzamos por intentar atender cada una en particular para que nuestro alumnado continúe su formación con relativa normalidad”, asegura. Y es que, a su juicio, la formación online, al igual que la presencial, debe ser individualizada. “El profesor adapta su programación a cada caso, estableciendo una comunicación fluida con las familias a través de las plataformas digitales”, añade.

“Sin contenido atractivo es inservible”

Lo cierto es que la tecnología despierta el interés de los alumnos pero, según la responsable de estos centros, “la motivación no es permanente y sin un contenido atractivo y un objetivo definido es inservible por eso debemos reinventarnos para ofrecer actividades que sorprendan y alimenten el interés de nuestro alumnado por aprender cada día más y mejor”. Los profesores también necesitan estar preparados para afrontar el proceso, por eso también estos centros realizan formación continua para mejorar la competencia digital de los profes y puedan desarrollar la teleformación sin dificultad.

Ahora bien, ¿cómo va a cambiar la educación en lo sucesivo a raíz de esta situación de emergencia sanitaria? “La educación está en constante evolución y ahora tenemos ante nosotros la oportunidad de demostrar que el esfuerzo que ha supuesto la introducción de la tecnología en las aulas de manera eficaz y la adaptación a las nuevas formas de enseñar y aprender, tiene sus frutos. No debemos desaprovechar el momento para seguir poniendo el foco en lo importante: la responsabilidad y el compromiso con una educación excelente que permita a nuestro alumnado alcanzar el éxito, también ante las adversidades”, asegura.