Seat empieza a producir en Martorell respiradores asistidos con un motor adaptado de limpiaparabrisas

La compañía automovilística Seat ha comenzado a producir en su fábrica de Martorell (Barcelona) respiradores asistidos para pacientes infectados por el coronavirus con el motor adaptado de los limpiaparabrisas de sus vehículos, uno de los elementos más demandados en la actualidad por los hospitales para luchar contra la pandemia. Tal como ha informado la firma española en un comunicado, Seat ha transformado su línea de producción para ensamblar los respiradores donde antes se montaban partes del Seat León. “Modificar una línea de montaje que fabrica un subchasis y poder transformarla y producir respiradores ha sido un trabajo arduo en el que han estado implicadas muchas áreas de la empresa y lo hemos hecho en el tiempo récord de una semana”, ha indicado Sergio Arreciado, del área de Ingeniería de Procesos de Seat. Cada respirador cuenta con más de 80 componentes electrónicos y mecánicos, como engranajes impresos en Seat, ejes de cajas de cambios y el motor adaptado de un limpiaparabrisas. Además, todos ellos pasan un exhaustivo control de calidad con esterilización de luz violeta. Unos 150 empleados de diferentes áreas de la compañía trabajan desde hace una semana en la producción del modelo final de estos respiradores tras hacer 13 prototipos diferentes. “La motivación de todas las personas que participamos en este proyecto es ayudar de la manera que nosotros sabemos, que es fabricar en serie un equipo, esta vez para salvar vidas”, ha indicado Nicolás Mora, del área de Producción de Seat Martorell.

Videoconferencia con los Reyes

Por su parte, los Reyes de España, Don Felipe y Doña Letizia, se han reunido este lunes a través de videoconferencias con directivos del sector del automóvil y han conocido de primera mano los esfuerzos que se están haciendo desde esta industria para luchar contra la expansión del coronavirus y para fabricar material sanitario. Según fuentes de Zarzuela, los monarcas mantuvieron una telereunión con la dirección de la firma automovilística española Seat, en la que les ha comunicado que han reconvertido la línea de ensamblaje de su planta de Martorell (Barcelona) a la fabricación de respiradores, necesarios para el tratamiento de pacientes con coronavirus. En el encuentro telemático, además de Don Felipe y Doña Letizia, también han estado presentes: el presidente de Seat, Carsten Isensee; el vicepresidente de Producción y Logística, Christian Vollmer; el de Recursos Humanos y Organización, Xavier Ros, y la directora de Salud, Seguridad y Emergencias de Seat, Patricia Such. Durante la reunión en remoto, los directivos de la firma del grupo Volkswagen comunicaron a los monarcas el proyecto de reconversión de esta instalación que ha pasado de fabricar automóviles a producir respiradores.

Así, la línea de producción de la factoría de Martorell se ha transformado al completo de forma que ahora produce respiradores asistidos con el motor adaptado de los limpiaparabrisas de los automóviles. A esta tarea se dedican 150 trabajadores de diferentes áreas de la compañía y, tras desarrollar 13 prototipos diferentes, han dado con un modelo final que está sometido a un test de larga duración y en proceso de homologación. Desde Seat explicaron que esta iniciativa ha sido posible gracias a la colaboración solidaria de sus empleados y a la tarea en común con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y con otras empresas y entidades públicas y privadas.

Por otro lado, Don Felipe también ha mantenido este lunes una ‘conference call’ con el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), José Vicente de los Mozos, que ha dado a conocer los esfuerzos que está haciendo la industria del automóvil para evitar la propagación del virus, a través de la fabricación de materiales solicitados por los hospitales. Además, durante la jornada de este lunes el Rey también ha se ha reunido con directivos del sector de fabricación de componentes para vehículos, representados por el presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco Riberas, y por el presidente de Grupo Antolin, Ernesto Antolín.