Aguado insiste en que “de aprobados generales nada” y que no han tirado la toalla sobre clases presenciales

El vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado, ha insistido en que en Madrid “de aprobados generales nada” y que no han tirado la toalla sobre la posibilidad de que haya tiempo todavía para clases presenciales.

Lo ha señalado este domingo en una conversación vía Instagram Live con su homólogo andaluz, Juan Marín. Aguado ha destacado que la educación on-line está funcionando “bastante bien”, como demuestra los datos que manejan: un 93 por ciento de los alumnos de Bachillerato están entregando las tareas en tiempo y forma, según informa Europa Press.

A esto ha unido que en las universidades se ha multiplicado por cuatro el ancho de banda, lo que ha llevado al Gobierno regional a invertir más en servidores. También el Gobierno autonómico está ofreciendo recursos tecnológicos a quien no disponía de ellos para seguir las clases. “Ahora toca esperar a ver qué dice el Ministerio de Sanidad y ojalá que empiecen las clases presenciales. Si no se puede habrá que seguirlas on-line y esperar al año que viene”, ha indicado el vicepresidente madrileño.

Juan Marín, por su parte, ha lanzado un mensaje de gratitud a los docentes por “la inmensa labor que están realizando desde sus casas”. “No sabemos si habrá vuelta a las clases presenciales pero el esfuerzo servirá para que en este curso los alumnos lleguen en las mejores condiciones”, ha señalado. El vicepresiente andaluz ha explicado que en la Junta se plantean un refuerzo educativo en julio y agosto, que podría retomarse en el primer trimestre del curso 2020/2021.

Residencias de ancianos

El vicepresidente madrileño cree que, una vez superada la crisis sanitaria del coronavirus, habrá que “darle una vuelta importante a las residencias”. “Habrá que darles una vuelta importante porque no tienen un despliegue sanitario como el de los hospitales”, ha indicado en la conversación.

Aguado considera que tras la crisis habrá que “plantearse el modelo que se quiere para las residencias” y tener la sanidad modulada porque, si viniera una nueva epidemia, no puede pillar a las administraciones con el pie cambiado. “Entre la sociedad y las instituciones públicas debemos diseñar un espacio de servicios públicos preparados para cuando haya una epidemia poder reaccionar”, ha sostenido. Europa Press