Cargando...

Asuntos sociales

Territorio okupa en Alcorcón

Entre trapicheos e insalubridad. Los vecinos de Virgen de Icíar denuncian que la situación se ha vuelto «insoportable» tras el confinamiento. En la calle Polvoranca y en Independencia también lo sufren

Una antigua sucursal bancaria es el último de los locales okupados en la calle Virgen de Icíar La razónLa Razón

«Esto se ha convertido en el Bronx», con esta contudencia se refiere Juan Carlos, un vecino de Alcorcón, a la situación que están padeciendo en el entorno de la calle Virgen de Icíar. Y es que, los locales vacíos a pie de calle de los edificios han sido okupados, «pero no por familias que necesitan un sitio para cobijarse» sino por lo que, a su juicio, es un grupo organizado «que se dedica al trapicheo de, digamos, sustancias no legales».

Pero la comparación con el famoso barrio neoyorkino, es además, por el nivel de violencia que tienen que soportar día y noche. «Las peleas son continuas. Tenemos que llamar directamente a la Policía Nacional. El otro día estaban buscando un arma blanca entre los coches, porque había habido una pelea». Los vecinos de esta zona viven asustados, según denuncian a LA RAZÓN. «Y no es sólo el miedo a salir a la calle por el tipo de gente que atraen estos okupas y las peleas», sino que además se ha generado otro grave problema de higiene. A parte de la basura que tiran «hacen pis en cualquier sitio».

La situación se ha agravado desde el pasado sábado, con una nueva okupación. En este caso, del local abandonado de una sucursal bancaria. El «nuevo okupa» parece no tener relación con «los cerca de veinte que hacen caso a uno que debe de ser el líder» y que tienen ocupados los locales de un edificio en el que viven 120 familias. «Éste, además de tirar a la calle sus desperdicios, vacía su retrete». Juan Carlos añade a su denuncia un problema más: «No podemos dormir. Algunos de nosotros tenemos que levantarnos a las seis de la mañana para ir a trabajar, pero con la tensión de las broncas una noche sí y otra también, es difícil descansar bien».

Uno de los locales que pudo ser desalojado y tapiado a horas de ser okupadoLa razón

El problema de la okupación en Alcorcón se ha disparado. «Hasta septiembre u octubre del año pasado no había ningún problema destacado, se vivía muy bien –detalla este vecino– desde entonces y, sobre todo tras el confinamiento, se ha vuelto insoportable, la situación se ha deteriorado muchísimo. Nos inquieta mucho la inseguridad que se ha creado, tenemos hijos, hay amenazas... la situación es muy preocupante».

Esta preocupación la comparten también otros vecinos de la localidad, que igualmente están denunciando los problemas que les ha generado este tipo de okupación. Así, en la calle Polvoranca, otro grupo de okupas molesta permanentemente a los vecinos, también con la sensación de grave peligro, incluso para la salud pública, ya que realizan sus necesidades en plena calle, muy cerca de las ventanas y terrazas de los pisos bajos. En la calle Independencia, la okupación de otro local también está generando molestias constantes por las peleas, riñas y escándalos que provocan. Además, la situación es especialmente dolorosa para los comercios aledaños que ven cómo el mal ambiente influye muy negativamente en sus negocios y, en ocasiones, incluso en su propia seguridad.

La alcaldesa no responde

Los vecinos de Virgen de Icíar aseguran que han tratado de ponerse en contacto con su alcaldesa, Natalia de Andrés, pero «no nos ha respondido. No hemos conseguido que nos escuche, por eso hemos tenido que pedir a un gestor que presente en el registro del ayuntamiento una petición formal para que, sí o sí, la alcaldesa nos haga caso», afirma Juan Carlos, que añade que ante las numerosas llamadas que hacen por las peleas y la inseguridad, tanto a la Policía Local como a la Nacional, han aumentado las veces que pasan por la calle los coches patrulla, «pero esto no es incrementar la seguridad, como dice De Andrés que ha hecho. Que pasen un par de veces más por aquí no soluciona nada».

Desde el PP de Alcorcón también denunciaron la situación exigiendo al Consistorio que adoptase «medidas urgentes y concretas para atajar este grave problema». Por su parte, David Pérez, ex alcalde de la localidad y actual consejero de Vivienda de la Comunidad, lamentó que en un año del gobierno municipal PSOE-Podemos, ha pasado a ser una ciudad con la seguridad totalmente abandonada.

Las quejas de los vecinos asimismo van dirigidas a los servicios de limpieza del ayuntamiento, gestionados por Esmasa. Juan Carlos se queja de que además de la inseguridad, «la limpieza de las calles no sólo no ha mejorado, sino que ha empeorado, ahora limpian menos. Los malos olores son constantes, han aparecido ratas y las cucarachas suben por las tuberías». Y es que, según denuncia, el Consistorio no ha incrementado las labores de higiene ante la más que «evidente suciedad» en la zona.

Los vecinos desean una solución lo antes posible, pero no son muy optimistas. De los locales okupados, «sólo uno de los propietarios ha presentado una denuncia de okupación. Los dueños de los locales del espacio más grande, que antes era una galería comercial, de momento se han desentendido del problema, lo que complica que se les pueda echar». A este respecto, este vecino cuenta cómo un local sí fue desalojado y sus ventanas y puertas tapiadas, porque fueron testigos de cómo lo estaban ocupando y antes de tres horas la Policía pudo desalojarlos. Además, ven un problema añadido, y es que «estos okupas parecen ser grupos organizados. Se les ve muy tranquilos en la terraza del bar», concluye Juan Carlos.

Cargando...