La hostelería y el comercio madrileños saben quién es su aliada

La Comunidad de Madrid ha seguido su propia senda. Frente al cierre decretado por la mayoría de los gobiernos autonómicos -en algunos casos, así siguen, clausurados-, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, mostró, desde el primer momento su convicción de que había que hacer frente a la pandemia pero tratando de perjudicar lo menos posible al sector empresarial.

Y de entre estos emprendedores y autónomos, los hosteleros y los comercios, que en su totalidad han acometido importantes gastos para adoptar medidas de seguridad frente al Covid, no pueden ser los paganos de esta crisis sanitaria y económica.

De ahí que en Arroyomolinos, Moraleja de Enmedio, Parla, Aranjuez, Valdemoro, Leganés, El Álamo, Móstoles, Griñón, Pinto, Fuenlabrada, Alcorcón, Griñón, Navalcarnero o Ciempozuelos, entre otros, los carteles tomaran las rotondas, puentes y muros de entrada a las ciudades y pueblos de la Comunidad de Madrid.

Ese compromiso con la hostelería fue apuntado en más de una ocasión por la propia presidenta, al afirmar que el cierre de la hostelería es “algo impensable” para su Gobierno y por ello aboga por buscar “fórmulas creativas” y por promover la actividad al aire libre para que estos negocios sigan funcionado “aunque sea a medio gas”.

En este sentido, hace semanas, Díaz Ayuso, junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, rindieron homenaje en la Real Casa de Correos a la hostelería madrileña. En reconocimiento a las medidas puestas en marcha para tratar de paliar los efectos económicos que está generando la pandemia. “Gracias a vosotros no perdemos la identidad. Es más importante que nunca no perderla y en los bares y restaurantes, y en estos lugares de encuentro, es donde España tiene más identidad”, afirmó la presidenta al sector.