Entrevista
Nuria Martínez Ros: «Tercera Edad en Acción llevará la voz de los pensionistas a la Asamblea»
El partido creado en 2018 se presenta a las elecciones autonómicas con un programa centrado en las necesidades de las personas mayores y jubiladas
Dos milenios atrás no muy lejos de aquí, vejez era sinónimo de sabiduría. Así, en la Antigua Roma, el Senado lo conformaban aquellos que, tras toda una vida de trabajo y servicios prestados a la comunidad, poseían la experiencia necesaria para aconsejar a los mandos políticos, convirtiéndose en sus voces de la conciencia. Hoy, esos lugares reservados junto a los grandes dirigentes los ocupan asesores y asesoras cada vez más jóvenes, pero esto podría cambiar: «Somos el único partido que cuenta con un gran consejo de sabios, una figura que hemos rescatado para tratar de recuperar el respeto que se tenía antiguamente por la gente mayor», presenta su candidatura Nuria Martínez Ros, abogada de 54 años que encabeza una de esas listas a la Asamblea de la Comunidad de Madrid que, aunque desconocidas, existen más allá de las seis principales formaciones: la de Tercer Edad en Acción.
–¿Cuándo y por qué surge un partido como el suyo?
–Tercera Edad en Acción nació el 21 de mayo de 2018 de la convicción de que los mayores nos tenemos que defender solos. Desde hace muchos años, cuando se aproximan elecciones, a las personas jubiladas se les promete mucho, pero la realidad es que luego, durante las legislaturas, no se cuenta a ellas. Los mayores están intranquilos y se sienten desprotegidos, y por eso surge el partido, con la idea de llevar la voz de los pensionistas a las instituciones públicas e influir en las decisiones que afecten al colectivo.
–¿Qué lugar ocupa ideológicamente este partido?
–Nosotros no somos ni de derechas ni de izquierdas. Queremos ser esa tercera España con la que se identifica muchísima gente que está cansada de los enfrentamientos y de la ruptura social. Lo único que están consiguiendo las ideologías es separarnos y limitarnos en las actuaciones. Por lo tanto, nos gusta definirnos como el partido de los derechos, y no solo de los mayores, sino también de nuestros hijos y de nuestros nietos, a los que esperamos dejar un país en el que ellos puedan tener unas vidas tranquilas cuando tengan nuestros años, al fin y al cabo, todo el mundo pasa por la tercera edad.
–¿Cuándo se presentó el partido por primera vez a unas elecciones?, ¿cuenta con representación política en alguna institución?
–Cuando la formación aún era muy jovencita, se presentó en algunas poblaciones a las elecciones municipales de 2019, principalmente, en Alicante, que es donde nació el partido y, para ser tan poco conocido y contar con tan pocos medios, conseguimos bastantes votos, pero, lógicamente, no sacamos representación. No obstante, y la tengamos o no en el futuro, creemos que el simple hecho de que exista un partido de los mayores, de alguna forma, les devuelve la dignidad. Además, fuera de las instituciones, nosotros seguimos haciendo declaraciones, mandando comunicados al Gobierno, a la Asamblea, haciendo presión; otra cosa es que se nos haga más o menos caso.
–¿Cuál es el lema de campaña de Tercera Edad en Acción?
–«En defensa propia». Nosotros luchamos contra el edadismo, que es la discriminación por razón de la edad a todos los niveles y en todas sus manifestaciones. Discriminación que vivimos día a día, por ejemplo, cuando una persona que ronda los 50 años trata de encontrar un empleo y le cuesta muchísimo pese a su nivel de profesionalidad o, sin ir más lejos, durante la pandemia, cuando los protocolos de actuación se han regido apenas en base a la edad. A todo esos, Tercera Edad en Acción quiere devolverles el respeto que bien se han ganado después de toda una vida de trabajo. Las personas de 70 y 80 años son las creadoras de la España moderna que disfrutamos y merecen vivir sus últimos años tranquilos y felices.
–¿En qué propuestas concretas se traduce esta declaración de intenciones?
–En primer lugar, queremos que ninguna pensión contributiva, incluyendo la de viudedad, esté por debajo del salario mínimo interprofesional. Entendemos que, si con menos de esa cifra se supone que una persona no puede vivir, tampoco un pensionista, que quizás incluso tenga más gastos, por ejemplo, al necesitar contratar a una persona que le ayude y le acompañe. Queremos también eliminar el IRPF de las pensiones, puesto que este impuesto ya se ha retenido durante la época de cotización. Lo haríamos de forma progresiva para que no fuera muy drástico para las arcas públicas. También queremos suprimir el copago farmacéutico y una bajada del IVI de la vivienda habitual del pensionista. Por otro lado, exigiríamos un sello de calidad en las residencias. Durante los peores momentos de la pandemia, todos hemos visto en qué condiciones estaban algunas, pero es una triste realidad anterior al virus. Estos centros deberían estar medicalizados, especializados en función de las necesidades de sus residentes y contar con más profesiones que, además, deberían pasar un protocolo de calidad humana.
–¿Cómo cambiaría la Asamblea de Madrid si Tercera Edad en Acción consiguiera representación este 4-M?
–Nuestra gran propuesta para la Comunidad de Madrid es la creación de la Consejería de la Tercera Edad, que aglutinaría todas estas cuestiones. Relacionada con esta consejería, quisiéramos crear la figura del Defensor del Mayor, que sería elegido por el colectivo de mayores, por los ciudadanos, para que sea objetivo e imparcial. Al mismo tiempo, eliminaríamos el gasto inútil, por ejemplo, en cargos de asesores o sueldos vitalicios y, por supuesto, erradicaríamos la corrupción si la hubiera. Además, quereos hacer una auditoria en la que revisar todo lo que hay y lo que no hay, lo que entra y lo que sale, porque queremos basar la reconstrucción económica de Madrid en la cultura del ahorro, cosa que los mayores sabemos hacer muy bien.
–¿De qué manera abordaría la soledad no deseada este partido?
–Hemos pensado en concienciar a la ciudadanía y fomentar el voluntariado de las personas jóvenes para acompañar a personas mayores. Y para los que no tienen nietos, animar a que puedan cuidar a los niños de padres trabajadores, lo que sería una satisfacción mutua porque el niño obtiene ese enriquecimiento intergeneracional tan importante y la persona mayor gana un nieto más allá de los lazos de sangre.
–¿Qué papel tienen los jóvenes en Tercera Edad en Acción?
–Tenemos afiliados de todas las edades, incluso jóvenes de 28 años, porque creen en los abuelos. También se han unido muchas personas con otras capacidades, porque se sienten representadas, al final, somos como primos hermanos. Esta diversidad está muy bien porque a las personas mayores no les apetece tener un cargo ejecutivo, pero los más jóvenes tienen muchísima energía. Además, también contamos en nuestro programa con propuestas que les afectan a ellos, como cambios en los contratos de prácticas o que los autónomos coticen según su facturación.
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