El "coladero"

Barajas: el Gobierno de Sánchez sólo realiza un test de coronavirus al 7% de los viajeros que llegan a Madrid

Las cifras de los cribados en el aeropuerto de Madrid demuestran la falta de control real: solo en el fin de semana del 14 de mayo aterrizaron 21 contagiados; varios de ellos viajaron con PCR positivas

Varias personas a su llegada a la terminal T4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Varias personas a su llegada a la terminal T4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.Alejandro Martínez VélezEuropa Press

Tras 15 meses sin conocer el nivel real de control a los viajeros que llegan cada día al aeropuerto de Barajas, la Comunidad de Madrid tiene por fin encima de la mesa los datos de la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez a la hora de contener la pandemia en la principal puerta de entrada a España. Un balance que viene a demostrar la insuficiencia de las medidas adoptadas por Moncloa. Precisamente con el objetivo de aportar luz en torno a esta cuestión y establecer protocolos adecuados, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, promoverá la creación de una comisión de investigación en el parlamento autonómico.

Entre enero y abril, de los 2.095.243 pasajeros que han transitado por los aeropuertos españoles, 593.420 tenían como destino Madrid, lo que representa el 28,3% de las llegadas. Casi uno de cada tres viajeros que aterrizaron en un vuelo en España durante estos cuatro meses, se quedó en Madrid. Sobre ese volumen de visitantes, el nivel de testeo ha sido muy bajo. De enero a abril, según los datos a los que ha tenido acceso LA RAZÓN, en Barajas se han efectuado 43.750 test dentro del aeropuerto. De manera que sólo un 7,4% de los casi 600.000 pasajeros que han transitado por sus terminales han sido sometidos a una prueba de antígenos. Fuentes del Gobierno de Ayuso consideran que se trata de una «cifra ridícula», que «evidencia la falta de control real».

El papel de Sanidad Exterior

En el Gobierno regional no tienen constancia de que Sanidad Exterior –instancia que depende del Ministerio de Sanidad y que está al frente del control de los aeropuertos– haya aplicado en estos meses medidas excepcionales respecto a los viajeros de los vuelos en los que se haya detectado un caso positivo y que, por tanto, son susceptibles de haberse podido contagiar. La única comunicación que se produce entre Sanidad Exterior y la Comunidad de Madrid tiene lugar cuando se detecta un caso importado en Barajas y es necesario trasladarlo a un hotel sanitarizado. Durante el fin de semana del 14 al 16 de mayo, por ejemplo, fueron trasladados hasta este hotel doce personas, del total de 21 casos de Covid-19 detectados en Barajas: ocho el viernes, dos el sábado y once el domingo. Una decena de estas personas procedían de Colombia y cinco de República Dominicana. Otros seis viajeros aterrizaron en vuelos procedentes de Senegal, Paraguay, Portugal, Francia, Turquía y Marruecos. Para hacerse una idea de la importancia de intensificar los controles y no limitarse a exigir una PCR negativa hay que destacar que de esas 21 personas, 3 traían un resultado de PCR positiva de su país de origen, un caso traía resultados con datos incompletos y otro de fecha anterior al requerimiento establecido. Según fuentes regionales, los otros 16 contagios detectados durante esos tres días en los controles del aeropuerto llevaban consigo una prueba PCR con resultado negativo.

El Gobierno de Ayuso viene insistiendo en la necesidad de extremar los controles en Barajas desde junio de 2020. Y a pesar de que el actual nivel de cribado en el aeropuerto sigue siendo bajo, esta presión se ha traducido en un aumento de los controles. Así lo ponen de manifiesto los datos de los test realizados en los últimos cuatro meses. De los 167.289 pasajeros que llegaron en enero, se hizo test a 6.722 –un 4%–. De los 146.579 que llegaron en abril, se hizo test al 12,4%. En febrero el nivel de cribado fue del 6,1% y en marzo, del 7%.

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Destino final: Madrid

La exigencia del equipo de Ayuso de que el Ministerio incremente los controles en Barajas tiene su justificación, además de en la búsqueda de un mayor control del virus, en el dato que demuestra que la mayoría de los casos importados y que llegan en avión tiene en Madrid su destino final. Entre enero y abril, casi siete de cada diez contagios detectados en el aeropuerto, en concreto un promedio del 69,2%, tenían como destino final Madrid.

El planteamiento reiterado en estos meses desde la Puerta del Sol entronca con la tesis defendida también por la Organización Mundial de la Salud, que insta a los países a aplicar, ante una emergencia de salud pública, «controles de entrada o salida a los viajeros que lleguen o partan». De hecho, el Covid-19 entró en Madrid por Barajas: llegó de Italia el 25 de febrero de 2020. Hay que tener, además, en cuenta que el aeropuerto madrileño es el más importante de España por tráfico de pasajeros; el quinto por actividad de la Unión Europa; y el decimoquinto del mundo. En 2020 pasaron por sus terminales más de 17 millones de viajeros. A pesar de los llamamientos hechos a Moncloa desde el Gobierno regional madrileño, las cepas británica, sudafricana y brasileña también entraron en la comunidad autónoma a través de viajeros que llegaron al aeropuerto antes de que Sánchez cerrara la comunicación aérea con estos países.

Una comisión de investigación en el nuevo parlamento

Con el fin de conocer todos los detalles de cómo se ha controlado el tránsito de viajeros en Barajas desde el inicio de la pandemia, Díaz Ayuso avanzó hace unas semanas su intención de impulsar en la Asamblea de Vallecas una comisión de investigación sobre esta materia. Entre las filas populares dan por hecho que llamarán a comparecer a los ministros Carolina Darias y José Luis Ábalos y al ex titular de Sanidad, Salvador Illa.