Madrid: estos son los requisitos para ser músico callejero en Centro

Suele decirse que Madrid no destaca por su enorme número de locales en los que puede escucharse, o practicar, música en vivo. Sin embargo, existe un escenario muy codiciado y que posibilita miles de espectadores en tan solo unas pocas horas: el Centro de la capital. No faltan interesados para tocar en las calles. El Ayuntamiento acaba de publicar la lista de músicos que podrán actuar en el viario durante el segundo semestre de 2021, del 1 de julio al 31 de diciembre, previa solicitud al Consistorio: un total de 450 personas, el máximo permitido por semestre, han sido admitidas, mientras que en torno a un centenar han sido denegadas. ¿Los motivos? En la mayoría de los casos, por presentar su solicitud fuera de plazo.

Los elegidos contarán con una autorización personal e intransferible, que no podrá ser objeto de cesión o transmisión. Cada uno de ellos contará con un espacio preasignado: calle del Carmen, entre Callao y Rompelanzas; Alcalá, desde Cibeles a Puerta del Sol, esta última incluida; Gran Vía, en los tramos que van de Alcalá hasta Fuencarral, de Fuencarral a Callao, y de Callao a Plaza de España; y plaza de las Descalzas, desde la calle San Ricardo hasta la plaza de Puerta del Sol. El área del Rastro se queda fuera de este mapa , señala el Consistorio, «mientras se mantengan las medidas de contención del Covid-19».

Además, los horarios serán, de lunes a domingo, de 12:00 a 14:00 horas y de 18:00 a 21:00, establecidos para intentar paliar las posibles molestias que puedan causar a los vecinos. De hecho, las interpretaciones solo podrán ser acústicas. No está permitido ningún sistema de amplificación y solo se admite un único percusionista por grupo. En cuanto a las emisiones sonoras, no podrán sobrepasar un rango que va de los 70 a los 90 decibelios.

Ahora bien, ser músico callejero entraña una serie de responsabilidades antes inéditas. El Ayuntamiento exige una serie de medidas sanitarias de obligado cumplimiento, con vistas a evitar aglomeraciones debido a la situación de pandemia.

Para empezar, el número máximo de integrantes permitidos en un grupo será de tres personas. Además, cada artista deberá lucir un cartel informando sobre las medidas de seguridad y protección, que incluirá el distanciamiento físico interpersonal de al menos 1,5 metros y el uso obligatorio de mascarilla. Una distancia no solo entre músicos y espectadores; también entre los propios artistas, si es una representación conjunta.

Por otro lado, deberán utilizar soluciones hidroalcohólicas a la hora de recoger el dinero que hayan recaudado. También deberán limpiar y desinfectar todos los instrumentos musicales, al inicio y a la finalización de cada actuación. Con todo, deberán evitar compartirlos entre ellos. De no ser posible esto último, llevarán a cabo una limpieza previa.

También se expande la separación entre distintos espectáculos: deberá ser de un mínimo de 75 metros. Del mismo modo, los artistas no podrán a situarse a menos de tres metros de los accesos a viviendas, locales y salidas de emergencia.

En lo que respecta a la mascarilla, no será exigible cuando, por la propia naturaleza de la actividad, resulte incompatible su uso, como es en la interpretación con instrumentos de viento. En todo caso, si un músico comenzara a presentar síntomas compatibles con la enfermedad, deberá contactar de inmediato con la Comunidad de Madrid o el centro de salud correspondiente.