Urbanismo

La joya del neoclásico de Madrid recupera sus dos últimos tesoros: el Palacio de Boadilla vuelve al origen

Después de rehabilitar la Casa de las Aves, el Ayuntamiento de Boadilla recuperará los dos últimos elementos importantes, el estanque y la noria del Palacio del Infante don Luis

Palacio del Infante Don Luis, construido en 1765
Palacio del Infante Don Luis, construido en 1765larazon

Boadilla del Monte continúa con la rehabilitación de su conjunto monumental más característico: El Palacio del Infante Don Luis de Borbón. Después de rehabilitar la Casa de Aves -inaugurada el pasado mes de septiembre-, el Ayuntamiento continúa con la recuperación de sus dos últimos elementos importantes, el estanque y la noria, con el fin de recobrar su fisonomía original.

El infante Luis de Borbón, hermano de Carlos III, vivió en este Palacio entre los años 1765 y 1776. Gran mecenas y amante del arte y la cultura, reunió en torno a sí a grandes genios de la pintura, la música o la arquitectura. Francisco de Goya, Luigi Boccherini o el arquitecto Ventura Rodríguez, gran amigo del infante, fueron algunos de sus invitados. Este último, fue el encargado del diseño, tanto del Palacio como de su entorno, incluyendo el conjunto hidráulico sobre el que se va a trabajar ahora.

Imprescindibles en el complejo palaciego

Es fundamental destacar el papel que desempeñaban estos dos elementos pues el estanque servía como gran aljibe mientras que la noria, que extraía a través de un pozo el agua y la vertía en el estanque, se utilizaba para albergar la maquinaria, registros y arquetas de distribución del agua. Además, eran el punto de origen del trayecto que conformaba el agua en el límite sur de Boadilla.

Para el complejo palaciego la importancia de estos dos elementos era innegable. Por un lado, los jardines y las huertas se abastecían del agua almacenada y canalizada desde ahí. Algo esencial, ya que en el siglo XVIII las huertas eran reflejo de poder y riqueza del propietario de Palacio. Por otro lado, su dimensión. Suscuatro hectáreas son la evidencia del protagonismo que tenían entonces. En este caso, las del Palacio del Infante Don Luis presentaban, además, la singularidad de estar integradas dentro del propio recinto a diferencia de otras que quedaban en el exterior o en un lateral, como el caso de las de La Granja o Aranjuez.

El pésimo estado de conservación de los dos elementos y su entorno, es lo que ha motivado al Ayuntamiento de Boadilla del Monte a su rehabilitación. El área sobre el que actuarán es casi plana, de forma triangular y está ubicada en el flanco noreste del Palacio. Tiene una dimensión de 10.300 metros cuadrados y la inversión prevista para la obra asciende a 770.000 euros.

Restaurar sin perder su esencia

El objetivo final de esta restauración es la recuperación del espacio y de las estructuras hidráulicas para integrarlas de nuevo en los jardines y huertas, así como su reutilización con carácter didáctico. Por este motivo, una vez recuperado y consolidado el vaso del estanque se procederá a su llenado. Pero no solo se actuará en estas dos piezas, también está previsto hacerlo sobre el resto de los sistemas hidráulicos como registros, arquetas, canales, cauces, canalización y conexión con el Palacio.

Mar Fernández García es la arquitecta encargada de llevar a cabo la restauración del conjunto. Su proyecto, plantea, en la medida de lo posible, recuperar la imagen de estos dos elementos del siglo XVIII de una manera fiel a la construcción original. Para ello, dada la importancia de los elementos, declarados Bien de Interés Cultural, propone el uso de materiales y sistemas constructivos tradicionales en la consolidación y restauración de los elementos arquitectónicos.

Desde el Ayuntamiento, Javier Úbeda, alcalde del municipio, ha recalcado lo importante que es la rehabilitación de este conjunto hidráulico ya que supone un importante avance en la comprensión de lo que significó este Palacio para Boadilla del Monte. «Con la restauración del estanque y la noria avanzamos en la idea de tener un conjunto palaciego lo más aproximado posible a lo que era en el siglo XVIII», ha señalado.

La recuperación paisajística del entorno para que este conjunto tenga el realce que se merece culminará con las vistas hacia el Palacio y el monte. Para ello, está previsto ordenar el acceso y las conexiones de modo que estas construcciones vuelvan a insertarse en el conjunto palaciego y conecten por un lado, con los itinerarios peatonales del municipio y con el monte, por el otro. Tanto el estanque y la noria, como los accesos y conexiones, contarán con iluminación propia y se instalará mobiliario urbano que permita la estancia de los visitantes.

Todo el conjunto, tras la retirada arbolado, desbroce y explanación, será reforestado con árboles y otras especies vegetativas del modo que se convierta en un nuevo espacio verde del municipio. La regeneración de este espacio facilitará que se conozca la importancia que tuvo el agua en Boadilla del Monte y su conjunto monumental permitirá recuperar el concepto histórico de la zona.