La casa de Bernarda Alba vuelve al Español:  Saturno devorando a sus hijas

La casa de Bernarda Alba fue la última obra de teatro escrita por Federico García Lorca antes de su muerte, su último grito contra una sociedad injusta, esta vez dando voz a las mujeres de la época, por eso la subtituló: «Drama de mujeres en los pueblos de España». La de Bernarda Alba es la casa de la ley y la rebelión. El luto decretado en su interior va segregando violencia en sus hijas hasta la rebeldía, la anulación y el suicidio. Un exponente más de la capacidad de Lorca para aunar tradición y vanguardia. Ahora, José Carlos Plaza vuelve a las tablas del Teatro Español con una versión actualizada del clásico de Lorca que ya dirigió aquí en 1984. «Como toda obra “clásica”, va creciendo día a día ofreciéndonos facetas diferentes al compás de los cambios de la sociedad», afirma el veterano director, que se pregunta «¿Qué dice a los espectadores de hoy este drama de mujeres?». Y responde: «Pues incide en la posición de la mujer en la sociedad con sus techos de cristal, diferencias salariales e indefensión física ante la violencia provenga de donde provenga». En este caso, «Bernarda ocupa sin ser consciente o siéndolo demasiado, el papel de la autoridad, del manejo del poder económico y la representación del orden establecido. Esa sería la mejor reflexión o lectura de la obra desde hoy, siglo XXI». Para Plaza, «esta es una obra sobre los ancestros que no conocen la compresión ni la compasión hacia aquel ser que han creado. Como Saturno devora a sus hijos, Bernarda es devorada y devora sus deseos y los de sus hijas y, como consecuencia, sus vidas», afirma. Consuelo Trujillo y Rosario Pardo encarnan a Bernarda Alba y La Poncia, respectivamente, en un reparto que completan Ana Fernández, Ruth Gabriel, Mona Martínez, Zaira Montes, Montse Peidro y Marina Salas.

Dónde Teatro Español. Cuándo hasta el 5 de junio. Cuánto de 6 a 22 euros