"En suspensión"

La danza circense toma el Conde Duque de Madrid: Yoann Bourgeois “recorrerá” sus muros

Seis únicas funciones para un viaje sensorial en el que la gravedad parece no existir

El Conde Duque se suma a los espacios "recorridos" por Yoann Bourgeois
El Conde Duque se suma a los espacios "recorridos" por Yoann BourgeoisEfe

El último espectáculo de danza circense del creador francés Yoann Bourgeois, ‘Tentative Approaches To A Point Of Suspension’, aterrizará en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid del 2 al 4 de junio con su estreno en España y entradas ya agotadas.

En concreto, el Patio Central de este espacio del Área de Cultura del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid acogerá durante seis únicas funciones este espectáculo a caballo entre la danza y el circo.

Una pieza en la que el creador francés vuelve a poner en el centro del espectáculo a las máquinas, aliadas decisivas en su obra. Sus insólitos bailarines-acróbatas las pondrán en funcionamiento para hacer al espectador viajar por un universo donde las leyes de la gravedad parecen haber sido suprimidas y la noción del espacio-tiempo trastocada.

La génesis de este trabajo procede de su obra ‘Les Grands Fantômes¡, una experiencia sensorial de tema filosófico que, de alguna manera, rebasa las nociones convencionales del espectáculo de danza o circo, y que nació de una iniciativa del Centro de Monumentos Nacionales de Francia, que pidió a Bourgeois una performance para alguno de sus espectaculares edificios.

El coreógrafo escogió el Pantheon de París como espacio y El Péndulo de Foucault como tema. Arquitectura y literatura específicas que le servían para volver sobre esos asuntos que han sido sus preocupaciones artísticas desde los inicios de su compañía, actualmente residente en el Centro Coreográfico de Grenoble, espacio que Bourgeois comparte con el coreógrafo Rachid Ouramdane.

Bourgeois ha desarrollado una trayectoria entre la danza y el circo, las dos disciplinas que funde en sus propuestas de riesgo. Antes de crear su colectivo, el joven artista trabajó como bailarín para la precursora de la nouvelle danse francesa Maguy Marin. En 2010 decidió, finalmente, aventurarse con su propio proyecto, ubicado de alguna manera en las antípodas del de Marin.

Su primer trabajo, ‘Cavale’, en el que ya asomaban sus inquietudes por jugar con la fuerza de gravedad, fue un éxito, aunque fue ‘Celui qui tombe’, donde se refleja su obsesión por el “punto de suspensión” como momento mágico en el que un objeto o un cuerpo lanzado al aire se detiene un segundo, el que lo lanzó al estrellato.

Esta última obra es una metáfora de la solidaridad articulada alrededor de una maquinaria giratoria y oscilante que crea inestabilidad en los acróbatas sobre ella y mostraba los esfuerzos de unos y otros por no dejarse caer.

En buena medida, el mecanismo de esa máquina se ha multiplicado y hecho más sofisticado y eficaz en ‘Les Grands Fontômes’, que propone un recorrido por estas máquinas, instalaciones interactivas con los bailarines, que prometen un viaje sensorial por el peculiar universo del creador.