El edificio Medinaceli será la sede en Madrid del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo

El edificio Medinaceli, ubicado en el barrio de Las Cortes de Madrid, será la sede del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo en la capital y se convertirá así en el segundo de España junto al ya existente en Vitoria.

La sede madrileña incluirá una exposición permanente y un espacio para exposiciones temporales, reuniones y dependencias administrativas, además de una zona para reflexión memoria y ofrenda, según una ha informado este viernes el Ministerio del Interior.

El edificio ha sido elegido por “sus capacidades técnicas, su ubicación y la monumentalidad de su fachada, que se adecuan a los principios de memoria y dignidad que las víctimas del terrorismo representan”, subraya Interior.

Fue en 2015 cuando una comisión de expertos propuso crear una sede en Madrid que se centrase en el terrorismo yihadista debido a que la capital fue escenario del mayor atentado registrado en Europa, en marzo de 2004.

Inaugurado en septiembre de 1922 como Palacio de Hielo y del Automóvil, el edificio Medinaceli fue adquirido en 1928 por el Estado para convertirlo en Centro de Estudios Históricos.

En 1940, tras la fundación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el edificio acogió los Institutos de Humanidades y la librería. El CSIC abandonó estas instalaciones en 2007, que desde entonces permanecen en desuso.

El Ministerio de Hacienda acaba de finalizar la rehabilitación de la fachada del inmueble y en las próximas semanas Interior abordará un estudio más detallado del edificio -que dispone de 15.000 metros- para seleccionar el espacio más adecuado para la futura sede.

Según recuerda Interior, el terrorismo en España ha provocado 1.452 víctimas mortales, de las cuales 412 fueron asesinadas en la Comunidad de Madrid, lo que la convierte en la segunda autonomía con mayor número de personas asesinadas, sólo superada por el País Vasco, recuerda el Ministerio.

Del total de víctimas en la Comunidad de Madrid, 210 murieron en atentados de corte yihadista, 123 a manos de ETA, 49 del GRAPO, FRAP y otras siglas de extrema izquierda; 21 de grupos de extrema derecha, y nueve por grupos exteriores sin presencia estable en territorio español.